Corrupción y más corrupción en la Comunitat Valenciana que no podía sino acabar contaminando también a nuestra provincia. Castellón durante años fue uno de los salvoconductos del PP para financiarse con dinero negro. Otra vez, Castellón y la Comunitat en el mapa.

La confesión de Costa no deja lugar a dudas y las elecciones municipales que auparon al señor Alberto Fabra como alcalde pudieron estar adulteradas al acudir un PP dopado de mordidas empresariales.

En Ciudadanos no vamos a ser los que hagamos un juicio público de ello, ya se encargarán los tribunales. No obstante, este hecho no nos impide reconocer abiertamente que no estamos ante el caso Gürtel, sino ante el caso PP, donde la corrupción se ha institucionalizado por más que desde Madrid Rajoy insista en que desconocía que pasaba en Valencia y en Valencia ignoren quién es Camps.

Cs surgió en Cataluña como único dique al independentismo, para frenar el populismo y limpiar la corrupción de las instituciones. Fuimos y somos la viva imagen de una sociedad harta de que el viejo bipartidismo mire hacia otro lado, turnándose los sillones y permitiendo la desigualdad entre territorios que ha desembocado en una deriva nacionalista. El bipartidismo que ahora está más preocupado por deshacerse y parar a Cs, que por gestionar un país o las CCAA donde gobiernan. No hay peor ciego que el que no quiere ver y centrar todos los ataques en Cs, en lugar de regenerar un sistema carcomido por la corrupción demuestra que su tiempo ha acabado. Ahora, es el tiempo de apartar a los imputados, acabar con los indultos políticos, despolitizar la justicia, que los partidos se hagan responsables del dinero robado y que los denunciantes sean protegidos. Ahora, es el tiempo de Cs.

*Diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Castellón