El pasado 1 de mayo volvieron a las calles las manifestaciones en defensa de los trabajadores, una manifestación tradicional con un claro tinte reivindicativo. Este año junto a los alegatos en pro de los trabajadores y sus derechos, se han unido otras proclamas en favor de mayor inversión y financiación en nuestra Comunitat.

He de confesar que me sorprendió, perdonen mi ingenuidad, por un lado que las proclamas de los sindicatos fueran nulas en contra del Consell. Claro se puede decir que el Consell no es competente en materia de empleo pero eso sería mentir, no en vano un castellonense como Enric Nomdedeu es quien tiene asumidas esas competencias. En el 2016 tuvo a su cargo un presupuesto en de más de 138 millones de euros en el Servef. Y, ¿Cuánto pagó?, pues bien de 138 millones de euros presupuestados pagó poco más de 14 millones de euros. Dicho en castellano, sin que se ofenda Enric, 9 de cada 10 euros presupuestos no los pagó en la lucha contra el desempleo. Independientemente de valorar buena, mala o regular esa gestión, es al menos sorprendente el silencio sindical en esa materia el pasado 1 de mayo.

Pero, sobre los despidos del Consell ¿alguien oyó algo? Evidentemente nadie dijo nada, por tanto nadie oyó nada. No esperaba yo que dirigentes de PSPV o Compromís denunciaran los despidos de 112 técnicos de formación del ServefF, los 37 despedidos como técnicos de tributos, los trabajadores del Provincial o las decenas de trabajadoras de Infodona que Puig y Oltra mandaron a la calle y que la propia calle el pasado 1 de mayo volvió a silenciar por aquello de no ofender a la izquierda que gobierna la Comunitat no sea que se sepa la verdad. Pero se podía esperar que los sindicatos, en defensa de los intereses de todos los trabajadores, alzaran también la voz ante los recortes de personal y despidos que Puig y Oltra están haciendo sin que nadie se inmute.

Si todo eso ocurrió el 1 de mayo, hubo otro tema que también se reivindicó. Las inversiones en la Comunitat. Cuando detrás de la pancarta, y durante la manifestación, ves a dirigentes de los partidos que hoy gobierna la Comunitat Valenciana, dígase PSPV, Compromís o en la distancia Podemos, y oyes que reclaman más inversiones, y resulta que en el 2016 el gobierno de Puig y Oltra se dejó sin ejecutar inversiones por valor de 278 millones de euros, siendo las inversiones realizadas las más bajas en los últimos años, ciertamente no entiendes nada. Que los propios que reclaman más inversiones son los mismos que no realizan aquellas que prometieron es algo sencillamente inédito. 278 millones de euros en inversiones sin ejecutar, significa también miles de puestos de trabajo que este Consell ha privado por su incapacidad manifiesta para realizar inversiones. Y es que una cosa es pedir que otros hagan y otra bien distinta es hacer lo que uno debe. El Consell de Puig y Oltra es capaz de pedir a Madrid y a la vez privar a los valencianos de la propia acción de su Consell.

Ciertamente el 1 de mayo volvió a dejar en el olvido los recortes de Puig y Oltra, los despidos del Consell, la falta de inversiones del gobierno valenciano y las mentiras presupuestarias. Para todo lo demás la manifestación que ya conocen.

*Diputado autonómico del PP