Esta semana hemos conseguido que la voz de los vecinos de Almassora tomara el pleno. Lo hemos logrado pese a que los dos ayuntamientos que gobiernan nuestro municipio tratan, desde el primer día, de acallar una reivindicación histórica para seguir mostrando lealtad a un Consell que no se atreve a pisar nuestro municipio.

El derribo del edificio 167 arrancó en Almassora mucho antes de que gobernaran PSPV y Compromís. Los vecinos, cansados del gueto en el que se había convertido este grupo de viviendas, exigieron su demolición. Pero antes, por responsabilidad, habíamos de realojar a sus inquilinos. Lo hicimos de forma callada y discreta, de la mano de Servicios Sociales y la Generalitat Valenciana. Y el objetivo, una vez alcanzado, debía dar paso a la urbanización de la zona. Este fue el fundamento de nuestra moción del 19 de octubre de 2015. Realojadas todas las familias, era el momento de actuar para atender esta demanda. La propuesta de demolición que presentamos fue respaldada por los dos ayuntamientos. Los mismos que el 28 de octubre de ese mismo año firmaban de espaldas al pleno un convenio para rehabilitarlo.

En apenas 9 días, los dos ayuntamientos apoyaron derribo y rehabilitación. El pleno retrató a ambos partidos. Ponía de manifiesto qué valor le daban PSPV y Compromís a los acuerdos de la corporación.

Pasados dos años, el edificio sigue en pie pero hemos provocado que PSPV y Compromís aprueben nuestra propuesta de declarar en ruina técnica el inmueble. Para Almassora, este edificio se ha convertido en el referente de la gestión de dos ayuntamientos y en la muestra del grado de inversión del Consell en nuestro municipio. Puig y Oltra no saben dónde está Almassora. No desean cruzar el río. Y el edificio 167 es solo un ejemplo. Mientras gastan 110 millones de euros en poner en marcha TeleOltra, nosotros seguimos reivindicando proyectos como la pantalla verde del polígono El Serrallo, cuyo anteproyecto y tasación de terrenos dejamos en manos de los dos ayuntamientos.

PSPV y Compromís han abandonado a Almassora para servir al Consell. Creímos y creemos que desde el gobierno o la oposición nuestro deber es luchar por nuestros vecinos. Por eso seguimos exigiendo la construcción del colegio Regina Violant. El centro educativo que licitamos el 27 de marzo de 2015 y del que lamentablemente PSPV y Compromís nos niegan información de forma reiterada, demostrando una clara connivencia con los intereses autonómicos.

Queremos que se ejecute la estación depuradora de Vora Riu, la que dé solución al problema de olores de vecinos de la Vila y Darremur. El proyecto que lanzamos durante nuestra etapa y que hoy sigue sin ejecutarse. Reclamamos al Consell el vial rápido a la playa, cuyo anteproyecto entregamos a Infraestructuras. Esperamos la cesión de suelo del colegio Santa Quitèria y la licitación de la ampliación del instituto Álvaro Falomir. La iluminación de la carretera CV-183, que une Almassora con el Grao, y que el TRAM llegue a Almassora, a pesar de que Infraestructuras nos lo niegue. Queremos que el desgobierno de PSPV y Compromís no nos lleve a la inanición. Almassora no lo merece.

*Portavoz del PP en Almassora