El Ejecutivo de Sánchez lleva más de un mes proponiendo medidas que en la mayoría de ocasiones han llegado tarde y han carecido de rigor, eficacia y eficiencia. Pero nadie dijo que fuera fácil hacer frente a un virus que ha acabado con la vida de miles de personas, un virus que ha colapsado la sanidad y la economía de este país. Un virus que mata física y emocionalmente.

La realidad es que estamos ante una situación excepcional y que, por tanto, requiere de medidas excepcionales. Apoyo y lealtad institucional sí, pero no a cualquier precio. El diálogo ha de ser bidireccional porque la mano de Ciudadanos es una mano constructiva pero exigente. No hemos venido a tapar errores sino a evitarlos. No queremos más noches en vela por un BOE sin publicar, más decisiones kamikazes con nuestros menores de por medio, más intentos de coartar nuestra libertad de información ni más deficiencias en la compra de material y falta del mismo.

Queremos algo tan sencillo como un plan para España y también para la Comunitat Valenciana. Un Pacto Valenciano por la Reconstrucción que aglutine a través de una comisión mixta a las diferentes fuerzas políticas, agentes sociales y expertos para trabajar en cuatro ejes: el sanitario, el económico, el social y el europeo.

Para ello, es vital reestructurar el presupuesto y crear un fondo de contingencia de 3.000 millones de euros, que bien podrían conseguirse recortando duplicidades, suprimiendo subvenciones de dudosa utilidad o chiringuitos. Porque la solución a esta crisis solo podrá venir desde el centro, sin improvisaciones, ni populismos.

*Portavoz provincial y diputada

autonómica por Ciudadanos