De momento, ya se han constituido las mesas de las cámaras baja (Congreso) y alta (Senado). Con sorpresa, hemos visto que el PP ha logrado diez votos más de los esperados, lo cual ha favorecido el nombramiento de la presidenta del Congreso.

Así las cosas, por encargo del Rey el presidente en funciones, Mariano Rajoy, iniciará las conversaciones con los líderes de los distintos partidos políticos para tratar de formar un gobierno estable que pueda llevar adelante toda la carga gubernamental de nuestro país.

La filosofía de pactos parece que estará basada en la coincidencia de opinión en temas fundamentales. No obstante, se observa una clara reticencia, por parte de ciertos partidos, a la hora de pactar con el PP si Rajoy llega a acuerdos con partidos independentistas.

Sea como fuere, nos encontramos ante la incógnita del resultado final. Hemos de ser conscientes de que el bipartidismo ha pasado a ser historia en nuestro país. Al PP se le ha dicho claramente que, para tratar de facilitar las cosas, sería necesaria una renovación de rostros en sus candidaturas a la presidencia y gobierno. ¿Qué lograría con ello este partido? Si no lograr neutralizar la intención de un gobierno monocolor en minoría, si al menos poder facilitar las negociaciones para lograr un ejecutivo multipartidista. Una política de continuidad no es precisamente lo que España necesita para relanzarla. H

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE de Castellón