Ayer celebrábamos en el Ayuntamiento de Castellón el tercer y último Debate sobre el estado de la ciudad en la presente legislatura. Un debate que fue más tenso que intenso pues poco contenido ha habido en estos 3 años en lo que se refiere a proyectos y gestión política.

Opacidad, incumplimientos y división social. Esos han sido los rasgos que han marcado el gobierno de Amparo Marco. La falta de transparencia ha sido tal que la oposición nos hemos visto obligados a reiterar nuestras quejas al Síndic de Greuges e incluso presentar un contencioso administrativo. No nos facilitan los gastos de la caja fija, nos impiden ver cuánto han costado los últimos 5 viajes a Japón, Bruselas, Ecuador, etc.

Una opacidad que enlaza con sus reiterados incumplimientos pues la alcaldesa iba a renunciar a su coche oficial y ha hecho lo contrario, incrementar la flota; iba a acabar con los desahucios y se siguen produciendo; iba a reducir los impuestos y los ha subido! Hoy cada castellonense está pagando 732 euros al año al Ayuntamiento, 65 más que hace 4 años. Y lo más sangrante es que usted paga más para que ellos gasten más en sueldos y gasto corriente: 765.000 euros al año para asesores y cargos de confianza y 13 millones de euros más en gasto corriente desde que ellos gobiernan. Y por si esto fuera poco, en estos 3 años de legislatura han repartido 7,7 millones de euros en contratos a dedo a sus amigos mientras reconocen que solo han cumplido el 30% de las propuestas de su programa electoral.

ESTE ES el gobierno que tenemos, el de la crispación y la división social. La lengua, la religión, los símbolos, las fiestas, el nombre de la ciudad… todo lo que unía en la diversidad, PSOE y Compromís lo han convertido en discordia. Tres años que han supuesto solo una página en blanco… H

*Portavoz del Grupo Municipal Popular en Castellón