Quien le iba a decir al president Puig, que su segunda legislatura seiniciaría a golpe de recortes. Esta situación era inimaginable para aquellos socialistas, y nacionalistas, que durante años se parapetaban detrás de la pancarta, cuando España y nuestra Comunitat estaba sepultada por una tremenda crisis, precisamente provocada por las políticas socialistas que el gobierno de Zapatero nos dejó como legado. Los que hace años se ponían detrás de la pancarta, ahora ejecutan recortes como primera medida del nuevo Consell.

Los recortes de Puig y Oltra, junto con Podemos, ahora se califican de reajustes no traumáticos, cuando no hace mucho los recortes decían que mataban. La diferencia entre antes y ahora, es que ahora Puig, al subir impuestos, recauda 3.000 millones más que el último gobierno del PP en la Comunitat, y además recibe casi 3.000 millones más por la financiación autonómica que el último Consell del PP. Puig tiene hoy 6.000 millones más que el último gobierno del PP, y ha endeudado a la Comunitat 7.000 millones más que el PP,y con todo eso tiene que hacer recortes. Puig dispone de 13.000 millones más que el Consell del PP, y su alternativa son los recortes. Cuanto menos es sorprendente.

La realidad es que los enchufes del Consell de Puig, de este verano, son los recortes de los valencianos en otoño. Es inadmisible que Oltra, Puig, y Podemos, se hayan pasado todo el verano enchufando cargos, asesores, etc. y una vez colocados todos, practiquen recortes en los derechos de los valencianos. Nos negaron la mayor y ahora nadie niega los recortes.

La realidad es que no es la primera vez que Puig y Oltra, recortan derechos de los valencianos. Lo hicieron en 2016 por medio de dos decretos que afectaron en un 39% a educación, sanidad y políticas sociales. Los recortes del nuevo Botànic volverán a tener incidencia en materias fundamentales como educación, sanidad y políticas sociales por más que se niegue. Lo que parece que nadie niega es que estamos inmersos en un contexto de desaceleración económica, que ya da señales notorias como es la falta de creación de empleo, y por tanto la aparición del paro. En el último mes más de 3.000 castellonenses han sido dados de baja en la afiliación a la seguridad social, el peor dato desde 2013. Puig, Sánchez, Oltra y Podemos hoy son la cara de los recortes y del paro.

La gravedad de la situación que vivimos incide directamente en el futuro de nuestra Comunitat. El clima de paro que asoma, la ejecución de recortes de inversiones por parte del Consell de Puig, la paralización de ejecuciones básicas para los municipios, unido a los impagos continuados del gobierno del Botànic con los ayuntamientos y los particulares, nos lleva a pensar que no se pude ni se debe seguir con esa dinámica. El socialismo, junto con la versión nacionalista de Compromís y la dosis de Podemos, nos ha traído actualmente a que el paro, la incertidumbre y los recortes sean las normas básicas del nuevo Consell. Si a eso le unimos la morosidad de la Generalitat y los impagos del Consell, es fácilmente entendible que la coalición de izquierdas ha vuelto a hundir la economía, y van tres veces.

Ni 13.000 millones más que el anterior Consell del PP salvan a Puig de hacer recortes, y como dice la ministra de Hacienda, la Sra. Montero, la falta de entregas a cuenta (financiación) no es la consecuencia de los recortes, las Comunidades sabrán el motivo. Pues eso, enchufas y luego recortas. Haces más grande la administración y más pequeños los derechos de los valencianos. Eso es en esencia la izquierda, y su gestión.

*Diputado autonómico del PP