La fiabilidad de un Gobierno es una condición previa indispensable para que el crecimiento económico sea sólido y sostenido pero, de la misma forma, la inestabilidad y lo imprevisible de sus actuaciones incide de manera negativa en los sectores encargados de generar riqueza y bienestar para las familias.

A España le ha salido cruz con Pedro Sánchez. Sus vaivenes en la gestión y sus malas compañías (independentistas y filoetarras), tanto para llegar al poder como para mantenerse en él, han sido letales para la economía española que ya ve como todos los organismos nacionales e internacionales fijan un crecimiento a la baja para los próximos meses a la vez que se desploma la confianza del consumidor.

EL ESFUERZO titánico del Ejecutivo que presidía Mariano Rajoy logró frenar la sangría de su antecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora Pedro Sánchez vuelve a tirar por la borda todo ese empeño por salir de una oscura recesión.

Los habitantes de la Comunitat Valenciana ya nos dimos cuenta con antelación que la receta socialista es incompatible con la mejora económica. Ximo Puig desveló su incapacidad y la de sus socios de gobierno autonómico, los proindependentistas de Compromís, para llevar las riendas de la Generalitat.

El paro en Castellón es un buen ejemplo, ya que la reducción del desempleo se ha situado por debajo de la media nacional cuando históricamente al iniciarse un ciclo alcista en la economía española --y estamos en él aunque frustrado en su vigor por Sánchez-- la creación de empleo en la Comunitat era bastante superior a la media.

Los castellonenses tenían buenas expectativas con el Gobierno sustentado por el PP pero las previsiones, como sucede con el conjunto del país, se han frenado con Sánchez como inquilino de la Moncloa esquivando el refrendo de las urnas.

HEMOS DE SER conscientes de esta situación porque en unos meses tendremos la oportunidad, todos, de expresar en las elecciones ese sentimiento de descontento general por la irresponsabilidad exhibida por el actual Gobierno de España y que ha sido reforzada por el Consell de Puig. Para más señas que pregunten a usuarios de vehículos diésel, a los autónomos, a los pacientes en lista de espera, a los alumnos y familias afectadas por la supresión de aulas concertadas, a todos los que pagan cada vez más impuestos...).

Esa lista interminable de errores sin subsanar y que ha sumido a la Comunitat y a España en una vía que va en sentido contrario a la recuperación económica no puede seguir aumentando si queremos salvaguardar el Estado del bienestar y de respeto al ordenamiento jurídico.

*Presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana