Es un libro muy recomendable de Fulgencio Caballero y de Chema Morales sobre los años de plomo de ETA. Chema es un superviviente que durante años sufrió, junto con su familia, la presión de combatir en primera línea al terrorismo. Sufrieron directamente el atentado de la casa cuartel de Irún. Siguió luchando a través del asociacionismo. Hoy es el presidente de la Asociación Internacional de Víctimas del Terrorismo. Apenas hay testimonios escritos que reflejen lo que sentían las víctimas. En ese sentido Patria es un excelente ejemplo. Y prácticamente ninguno que hable de los guardias civiles que dieron su vida por defender España contra una banda de asesinos.
El tema no gusta a los políticos, que no solo soltaron a los condenados a miles de años de prisión sino que están blanqueando a delincuentes como Otegui y a la ETA. Pero aunque intenten tergiversar la historia, esta es la que es.
Unos ponían bombas y balas y otros morían, y no solo miembros de las fuerzas de seguridad, también civiles y niños. Gentuza que debería pudrirse en la cárcel hoy son recibidos como héroes en localidades vascas que tienen una sociedad sectaria y enferma. Los poderes públicos lo permiten y de paso humillan a las víctimas del terrorismo.
MUCHA MEMORIA histórica de hace 80 años y ninguna de hace pocos años. Cientos de atentados y más de 300 asesinatos sin esclarecer, ¿dónde está la justicia? Qué vergüenza y qué asco. Si hubieran querido saber más de la verdad, el pasado jueves, 26 de marzo, en Castalia Iuris, tuvimos la presentación de este libro, testimonio imprescindible de lo que pasó.
*Notario
