Lo único necesario e inaplazable en España es frenar la pandemia que se lleva por delante la vida de cientos de españoles cada día. No obstante, parece ser que también es necesario construir un imaginario País de las Maravillas en el que todo marcha de fábula.

Un País de las Maravillas en el que un 52,8% de los españoles ve buena la situación económica, frente al 8,2% del pasado mes de marzo, en el que la gestión del gobierno es sensacional y en el que un 87,8% de los ciudadanos creen que no hay que criticar al ejecutivo.

¿Críticas al gobierno? Ninguna, por favor. Hay que ver lo malvados que son algunos medios de comunicación que se empeñan en preguntar, cuestionar y saber. Ruín oposición la que insiste en que se pacte y se acuerden medidas en beneficio de todos los españoles, la que quiere Pactos de Estado que no tengan la forma de cheque en blanco.

Por no hablar de la falta de comprensión de millones de ciudadanos que osan utilizar palabras como negligencia o inoperancia. Y la guinda del pastel: sanitarios que luchan en primera línea contra el virus y la muerte y que se quejan de falta de material sanitario y de los medios necesarios.

En fin, un boicot en toda regla a ese País de las Maravillas.

Me viene a la memoria la genial 1984 del maestro George Orwell. Con la cantidad de ministerios que se han repartido disparando como nunca el gasto en políticos y todavía nos falta uno: El Ministerio de la Verdad. ¡Craso error! Pedro, manos a la obra o miles ciudadanos van a seguir tratando de pensar por sí mismos; incluso siendo críticos con la gestión del gobierno. Ni tú ni Pablo os lo merecéis. H

*Alcaldesa de Onda