Por octavo año consecutivo, coincidiendo con la celebración de la noche de San Juan, Peñíscola viaja seis siglos atrás durante estos días para recordar el paso del Papa Luna por la ciudad. En el 2011 celebramos las primeras jornadas de recreación histórica Peñíscola, Ciudad Papal con motivo del sexto centenario de un momento estratégico para el futuro de la religiosidad en todo el mundo, durante el cisma de la Iglesia.

Ahora, ocho años después continuamos homenajeando a nuestra memoria histórica con múltiples actividades para disfrutar en familia, que han dado comienzo este fin de semana. El pistoletazo de salida tuvo lugar el viernes con el desfile inaugural en el que participaron más de cien personas. Además, uno de los momentos más especiales se vivió ese día con la representación teatral de Los silencios del Papa Luna, una joya cultural en un enclave único como son los Jardines del Castillo.

La magia, la música, el espectáculo y la vida del controvertido pontífice son los protagonistas de este singular evento que continuará el fin de semana que viene para seguir haciendo gala de nuestra condición de ciudad pontificia, una condición casi exclusiva que solamente compartimos con Roma y Aviñón.

La programación temática de Peñíscola, Ciudad Papal es un conjunto de acontecimientos enfocados al disfrute de visitantes y vecinos, una muestra de que apostamos por poner en valor su relato y su verdad, para seguir atrayendo la mirada de los que ven en la majestuosidad de nuestro querido municipio mucho más allá de lo que es y será, por lo que fue. Es una sensación sobrecogedora e indescriptible la de poder revivir la estancia de Benedicto XIII en la misma ubicación, sobre la misma roca y junto al mismo mar que él lo hizo. Es esto lo que nos enorgullece y nos empuja a seguir con la obligación moral, histórica y sentimental de reivindicar el preciado legado que nos dejó el pontífice.

*Alcalde de Peñíscola