Vivimos unos días de intensas peticiones de elevaciones de salarios, pensiones y prestaciones públicas.

Un buen amigo funcionario de prisiones me decía este fin de semana que ellos se conformarían con 200 euros de aumento mensual, le pregunté qué había cambiado en España para que los mismos que vieron con resignación recortarse su sueldo un 5% en el 2010 exijan ahora importantes subidas.

No me respondió con claridad, pero obviamente lo que ha cambiado es la situación económica, las reformas nos han hecho crecer y es muy razonable que eso tenga su reflejo en nóminas y prestaciones. ¿Hasta donde?:

1. España está mucho mejor, el agujero fiscal de 100.000 millones de euros anuales que dejó el PSOE se ha reducido a 30.000 millones, pero aún estamos con elevado déficit.

2. Casi 17 millones de españoles tienen una prestación o salario público. Con el Gobierno de Rajoy hay un millón de personas atendidas más, pues a los nuevos pensionistas, hay que agregar los beneficiarios de la paga de 426 euros, e incluso las 300.000 jubiladas madres tienen un nuevo complemento de maternidad, y merecidamente, elevan nuestros costes sociales.

3. El Gobierno de España ha ofrecido una subida máxima en tres años del 7,25% para los tres millones de empleados públicos.

4. También ha propuesto la equiparación salarial con los Mossos d’Esquadra a los 150.000 policías nacionales y guardias civiles, con un incremento medio en tres años de 4.800 y 6.000 euros al año respectivamente. Jamás ningún Gobierno ofreció tanto.

Al calor de algunas protestas nacerán otras, y lo propio es atenderlas hasta lo razonable, y ¿dónde está lo razonable? Pues en que los aumentos y la elevación del gasto no suba impuestos que frenen nuestro crecimiento.

Solo quien crea empleo sube pensiones, salarios públicos y prestaciones, y es capaz de mantenerlas en el futuro. La clave de este nuevo escenario es que en estos últimos cuatro años se han creado 2.300.000 empleos, mientras que en los últimos cuatro de gobierno de la izquierda, se destruyeron 3.700.000.

Si España mantiene y profundiza en las reformas del primer Gobierno de Rajoy y seguimos creando 600.000 empleos anuales, crecerán pensiones y salarios públicos. Si por el contrario el populismo desboca el gasto público, hundiendo al sector privado, tras él caerá de nuevo el sector público, pensiones y salarios incluidos.

Si no tenemos los pies en el suelo, si escuchamos los cantos de sirena de partidos y sindicatos que ya nos han arruinado dos veces, o de los nuevos partidos que multiplican gastos y bajan impuestos como si fueran panes y peces, vendrán pronto graves problemas.

*Diputado nacional y presidente PPCS