La Generalitat valenciana tiene dentro de su planificación educativa de este año la construcción del nuevo colegio Rosario Pérez. En concreto, dentro del Pla Edificant, mediante el cual la Conselleria de Educación realiza la inversión económica y los ayuntamientos hacemos el proyecto, las memorias técnicas y administrativas, los pliegos y todos los trámites para la licitación y adjudicación de las obras. En definitiva, trabajo en equipo y estrecha colaboración entre administraciones para rehabilitar y construir nuevos centros educativos, porque la educación pública es una prioridad para los gobiernos del cambio.

El Pla Edificant supone un reto importante para el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, porque nuestra oficina técnica, nuestros arquitectos y nuestros técnicos nunca han diseñado proyectos de la envergadura de un colegio y que suponen una inversión de millones de euros. Pero no podíamos decir no a un programa autonómico que nos da la potestad a los municipios de participar activamente en la construcción o renovación de los colegios, que son la base del futuro de nuestra sociedad.

Este programa de mejora de infraestructuras educativas pone fin al modelo de corrupción del PP, que a través de Ciegsa y del alquiler de barracones, se llenaba los bolsillos. Y lo hacía a costa de la educación pública, del dinero de todos los valencianos y valencianas, en un tema tan sensible como la educación. Después de 20 años en esta situación, el estado de muchos colegios e institutos era lamentable, con un nivel de mantenimiento pésimo y algunos en condiciones críticas.

El Rosario Pérez es uno de ellos, como reivindica continuamente su equipo directivo, la Ampa y, en general, todo el barrio Carbonaire. Nos hubiera gustado que en esta legislatura ya hubieran empezado las obras. Pero la planificación educativa de la Generalitat lo prevé para este año desde el inicio de la legislatura, en el 2015.

Hace cuatros años el Consell hizo un listado en el que priorizaba las actuaciones en 700 centros educativos de toda la Comunitat Valenciana que lo necesitan. El Rosario Pérez ocupa el 100 y este año será el del empujón definitivo, sin mentiras como en legislaturas anteriores en las que no existía ningún compromiso por parte del PP, que no puede dar lecciones en este tema. Muchas mentiras pero pocas realidades, como acostumbraban.

El cambio ha sido notable. Porque mientras el PP en 20 años abandonó el Rosario Pérez, en estos cuatro años hemos invertido en mejoras que la comunidad educativa pedía desde hace muchos más años. El ejemplo más claro es el nuevo comedor con cocina propia, que ha acabado con una situación de insalubridad porque los niños y niñas comían en un espacio muy pequeño y sin apenas ventilación. En esta legislatura también se ha creado el aula de infantil dos años y hemos abierto la biblioteca, que se ha convertido en una agencia de lectura abierta a todo el barrio. Inversiones realizadas a la espera de que en este año 2019 la construcción del nuevo colegio vea la luz, ya que ya estamos trabajando en el proyecto. Hechos y no palabras, que nos dan crédito y demuestran que no somos lo mismo y que no podemos volver atrás.

*Alcaldesa de la Vall d’Uixó