Mientras Pedro Sánchez está de vacaciones y Ximo Puig parece vivir al margen de la realidad, en una especie de dimensión desconocida; en los ayuntamientos nos está tocando plantar cara al covid-19 prácticamente en solitario, sin ayuda de nadie. Ni tan siquiera de la Diputación de Castellón, cuyos mandamases hablan mucho pero actúan poco. Muy poco.

Situándonos al límite de nuestras competencias y agotando nuestros siempre ajustados presupuestos, la actual crisis sanitaria, y con ella la crisis social y la crisis económica que la acompaña; ha obligado a que en los ayuntamientos de la provincia gobernados por el PP hayamos tenido que adoptar medidas históricas, como el reparto de mascarillas y guantes cuando no había ni mascarillas ni guantes, desinfectar calles y plazas sin descanso y hasta realizar tests masivos…

Precisamente, en Vall d’Alba vamos a realizar casi 500 tests rápidos de detección del covid-19 a los alumnos, profesores y personal tanto del CEIP de Infantil y Primaria como de la guardería infantil, así como a los estudiantes de Bachillerato y Secundaria censados en Vall d’Alba. Y lo hacemos paras iniciar el nuevo curso con las mayores garantías posibles de seguridad sanitaria.

En menos de tres semanas (o al menos eso parece) los alumnos volverán a las aulas, y en las conselleries de Sanidad y de Educación parecen haberse quedados mudos… Y es que desde la Generalitat nadie informa de nada y nadie sabe nada: ¿Se respetará la distancia de seguridad? ¿Se mantendrá el servicio de comedor? ¿La Generalitat Valenciana realizará pruebas periódicas?

Y es que la información es esencial para poder tener una radiografía de cuál es la situación y prevenir posibles casos de personas contagiadas asintomáticas, que luego puedan ser vectores de transmisión del virus. Los test no son una vacuna, pero sí ayudan a tomar medidas de aislamiento del virus. Se trata de empezar el curso con el mejor pie posible, ante una situación que somos conscientes de que es muy complicada, y con la que hemos de convivir.

Se tratará, por supuesto, de una prueba voluntaria, pero esperamos que todos acepten hacérsela, para evitar que el virus entre en las aulas. Y es que para luchar contra el virus no hay más secreto que trabajar. Y luego, trabajar todavía más. H

*Alcaldesa de Vall d’Alba y diputada provincial