Castellón se ha convertido esta semana en una de las primeras ciudades de toda España que ha firmado convenios de colaboración con las principales empresas que suministran electricidad, gas y agua para evitar el corte de estos servicios a las personas en riesgo de exclusión social.
Mediante la firma de convenios con Facsa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa, hemos establecido un protocolo de coordinación para evitar la suspensión del suministro por impago de la factura a los ciudadanos más desfavorecidos y asegurar su inmediato restablecimiento en el caso de que ya se haya procedido el corte del mismo.
El Ayuntamiento evaluará las circunstancias que han generado el riesgo de suspensión del servicio de luz, gas o agua; determinará la concesión de ayudas de emergencia social para el pago de deudas por dicho suministro y avisará a la empresa, tan pronto como sea posible, de qué personas van a ser beneficiarias de una ayuda municipal y abonará las cantidades determinadas.
Por su parte, las empresas se comprometen a no suspender el suministro a los clientes más vulnerables mientras el Ayuntamiento gestiona la concesión de la prestación económica y facilitarán la forma de pago de las ayudas municipales.
Para el nuevo gobierno local, ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad es una prioridad absoluta porque creemos que es insostenible que entre un 10 y un 15% de la población no pueda hacer frente a sus gastos energéticos o le suponga un coste excesivo. Esto supone que muchas familias de Castellón están viviendo en condiciones de mera subsistencia y las cifras así lo atestiguan: en tan sólo unos meses, y gracias a la firma de estos acuerdos, el Ayuntamiento de Castellón ha conseguido que más de 80 familias se beneficien de estos convenios y ha impedido que sufran cortes de servicios tan básicos como la luz, el gas o el agua.
El Ayuntamiento no puede permanecer impasible ante una crisis que está cambiando la estructura de la sociedad y debemos proteger a las personas más vulnerables. Para ello, en el presupuesto de 2016 hemos aumentado la partida destinada a Bienestar Social en un 12% y sólo para el plan contra la pobreza energética destinaremos 100.000 euros.
Buena parte de este dinero se ha obtenido de las diferentes medidas de austeridad que hemos adoptado: recorte del salario de los concejales del equipo de gobierno; reducción del número de asesores; reducción de coches oficiales; renuncia a los escoltas o eliminación de las tarjetas de pago de la autopista. Gobernamos pensando en las personas y así lo demostramos día a día. H
*Alcaldesa de Castellón
