Esta semana hemos presentado en el Ayuntamiento de Castellón la liquidación del presupuesto municipal de 2015, una liquidación que arroja algunos de los datos económicos más positivos de las últimas décadas, ya que el consistorio cerró sus cuentas con el mayor superávit de su historia: 22,6 millones de remanentes y un ratio de endeudamiento, para finales del 2106, del 50%, frente al 110% que permite la ley.

Los datos económicos y los números son fríos y a veces cuesta entender su trascendencia, pero conseguir un superávit de 22,6 millones era algo impensable en esta ciudad hace un año. Como muestra, en el año 2014 los remanentes fueron de 4,5 millones y en 2013 de 960.557 euros.

Este superávit de 22,6 millones se ha conseguido gracias a que hemos ingresado más y hemos gastado menos, así de sencillo y de complejo a la vez. Hemos aumentado los ingresos inicialmente previstos y hemos disminuido los gastos financieros, en intereses y amortizaciones por préstamos, y los gastos de personal. Este dinero se destinará ahora pagar algunas obligaciones pendientes, a asegurar un “colchón financiero” para continuar rebajando el periodo medio de pago a proveedores, que ya está en mínimos históricos, y a reducir el dinero que se pide a los bancos en cuentas de créditos. También se va a amortizar deuda por valor de 5,4 millones, lo que nos permitirá pagar menos intereses el año que viene y dejará la deuda total del consistorio, a finales de año, en 70 millones de euros.

Pero lo más importante es que este superávit nos va a permitir destinar 8,7 millones de euros a inversiones financieramente sostenibles para mejorar la ciudad de Castellón y la calidad de vida de sus ciudadanos, es más del doble de los 3,4 millones que pudimos invertir en 2015. Además estas obras permitirán generar empleo, que es una de las premisas de nuestra acción de gobierno.

Quiero destacar que estos datos económicos son fruto de la impecable gestión que está realizando el equipo de gobierno y del trabajo que han realizado los funcionarios municipales en los últimos meses y que constatan un hecho: la política económica que ha puesto en marcha el nuevo Gobierno desde julio de 2015 es la que necesitaban este Ayuntamiento. Estamos desarrollando una política económica y presupuestaria lógica, coherente, ordenada y sensata que se traduce en una mayor eficiencia y en una mejora de la gestión para poder reducir costes y destinar el dinero a lo que de verdad importa: el bienestar de nuestros vecinos. Hemos demostrado que nuestra prioridad son las personas y por ello las hemos puesto en el centro de todo. H

*Alcaldesa de Castellón