La Diputación provincial de Castellón aprobó en el último pleno el presupuesto para el año 2018. Son un total de 135 millones de euros puestos al servicio de la provincia y con un objetivo claro: construir puentes de progreso entre la costa y el interior. El presupuesto vertebra la provincia desde cuatro bloques estratégicos: la igualdad de oportunidades, con 79,5 millones; el impulso del territorio, con 16,8 millones; la divulgación del patrimonio, con 9,4 millones y la transparencia y eficiencia en la gestión, con 22,4 millones.

El gobierno provincial vuelve a apostar por seguir siendo un referente en turismo y deportes, dos fuentes de riqueza muy importantes para Castellón, y en conseguir que nuestra provincia sea única a través de proyectos gastronómicos, culturales, tan importantes como Castellón, ruta de sabor, Castellón, tierra de festivales o Castellón Sénior.

Pero si hay algo que caracteriza este presupuesto, es que es el más solidario de la historia de la institución provincial. Hay varias acciones y ayudas del programa #Repoblem, con más de cuatro millones de euros. Entre ellos, cabe resaltar los 450.848 euros en subvenciones a los ayuntamientos para el mantenimiento de las unidades de respiro familiar, los 248.000 para la atención a las personas mayores o los 100.000 euros que promoverán la instalación de columpios adaptados y la creación, con 250.000 euros, de las unidades de conciliación familiar para los más pequeños, los niños de 0 a 2 años.

Es una lástima que, en contraposición, la izquierda valenciana haya diseñado unos presupuestos que castigan a la provincia de Castellón, pues Puig y Oltra dejan fuera el 90% de las necesidades de la provincia. No solucionan los problemas de la sanidad ni de la educación. De hecho, aún tenemos a más de 15.000 niños en barracones. Por no hablar del desmantelamiento del Hospital Provincial, que sigue triplicando las listas de espera, o con el tercer acelerador sin funcionar porque no hay personal para ponerlo en marcha. Sí hay dinero para asesores y cargos de confianza, aumentándolo en 357 millones de euros, o para poner en marcha una televisión pública. Mientras tanto, hay más de 30.000 valencianos pendientes de que se les apruebe la dependencia y recortes que afectan a las personas. Uno de los casos más llamativos es que destinan cero euros a la lucha contra la violencia de género.

Los presupuestos representan el compromiso que tienen los políticos con la sociedad, sus prioridades, cómo quieren que sea el futuro de la Comunitat o el de la provincia. Por eso es fundamental contraponer modelos de gestión, política sí, pero con mayúsculas.

*Secretaria general del PPCS