El planteamiento dual, de políticos y funcionarios, sigue marcando la vida institucional del gobierno local en Benicarló. El político, en lugar de decidir y buscar con el funcionario de qué modo puede alcanzarse el resultado pretendido, rivaliza con el funcionario, haciendo a este responsable de sus limitaciones o incapacidades para gestionar.

Los marcos cognitivos de políticos y funcionarios, y sobre todo, su percepción temporal (del mandato frente a la permanencia), conducen a que ambos tengan dificultades reales para hallar puntos de encuentro y un lenguaje común, a pesar de que ambos dedican sus esfuerzos al mismo objetivo, que es servir a la ciudadanía.

Un alcalde debe ser consciente de la importancia estratégica que tiene el capital humano que presta servicios en el Ayuntamiento, pues las personas son, sin duda, el recurso más importante que tiene el consistorio, y la política difícilmente podrá actuar con éxito si no tiene en cuenta la debida relación con los funcionarios.

Frecuentemente ocurre que los políticos locales, cuando son novatos en la gestión pública, no comprenden el papel y la función de los empleados públicos, y por ello la sintonía entre ambas esferas se torna compleja y con desconfianza mutua, donde los políticos no valoran a los funcionarios, y donde estos, en ocasiones, menosprecian la actividad política, produciéndose un choque de legitimidades que perturba y contamina la gestión municipal.

Es por ello que entiendo que hemos de apostar decididamente por fomentar unas relaciones de mutuo respeto y colaboración si queremos conseguir una organización municipal racional y eficiente, moderna, que invierta en formación, que articule sistemas de evaluación y valoración del puesto de trabajo, y que configure un sistema de negociación colectiva responsable, exigiendo a su vez vocación de servicio a la ciudadanía, dedicación, esfuerzo, responsabilidad y lealtad a la institución.

Quizá sea porque invertir en política de recursos humanos dé réditos escasos a corto plazo, que el equipo de gobierno no le da la importancia que merece, y así lo está pagando en Benicarló.

*Portavoz del PP en Benicarló