La opinión del diario se expresa solo en los editoriales.

Los artículos exponen posturas personales.

Todos los expertos consultados coinciden al señalar que Castellón es una de las zonas con mayor riqueza arqueológica de Europa y, por tanto, es preciso cuidarla y poner en valor este tesoro que ya quisieran para sí otras provincias.

Son casi mil yacimientos y vestigios arqueológicos, pero hasta el 80% de ellos languidece por la dejadez y la falta de inversiones, circunstancia que impide que los mismos no se conviertan en motores de desarrollo de muchas comarcas, como tantas veces han anunciado los alcaldes de estas poblaciones.

El boom que vivió la provincia a principios de siglo con el desarrollo de varios programas urbanísticos ligados a futuros parques de viviendas y otros proyectos de obra civil, supuso una inyección para localizar muchos restos que se hallaban escondidos durante años. Pero la brutal crisis económica, como ha sucedido en tantas materias, significó un parón de graves consecuencias, en palabras de los propios investigadores en la materia.

No hay dinero y, por tanto, es lógico que las administraciones decidan invertir los recursos que tienen en servicios básicos. Sin embargo, ello no es óbice para que tengan la excusa de abandonar un patrimonio histórico y cultural que, al margen de identificarnos como pueblo, debe ser un gran atractivo turístico.