Querido/a lector/a, durante estos días me he preguntado mil veces por qué han ganado Tania y el PSOE las elecciones municipales en la Vall d’Uixó. Cuestión siempre difícil de aclarar porque la buena respuesta exige entender cómo y por qué deciden o votan los otros, los ciudadanos y, encima, la cosa se complica porque nunca existe una sola causa ni una única interpretación. No obstante, entiendo que si Tania y el PSOE han superado con creces el número de votos y concejales del 2015 es, posiblemente, porque el PSOE y Tania han cambiado. Ni uno ni la otra son los mismos que participaron en la municipales del 2015.

Indico, simplemente, que el PSOE del 2015 venía perdiendo millones de votos desde el 2012 y era un partido dividido, con públicas y vergonzosas desavenencias internas que lo debilitaban y lo hacían un tanto inútil como herramienta política y social. Restaba. Sin embargo, ahora, con la derechas divididas, en el extremo y sin capacidad para solucionar con formas cercanas al dialogo y al consenso los graves problemas de España, el PSOE, en concreto el Gobierno de Pedro Sánchez aparece con políticas que defienden el bien común y representan una necesidad para una España de progreso. Es decir, ese PSOE es ayuda, viento de popa que suma votos, también en las elecciones municipales.

Pero también he dicho que la Tania del 2015 no es la del 2019. En el 2015 era una interesante joven candidata pero no una referencia política. Hoy es una acreditada alcaldesa, que conoce a fondo la Vall y las características del municipalismo, dirige sin estridencias un complejo gobierno de coalición y gestiona desde métodos y objetivos que tienen que ver con la participación, transparencia, justicia social, etc. Estoy diciendo, porque los resultados me lo indican, que empieza a liderar, a unir personas y a fortalecer la cultura de su partido en el marco de la sociedad vallera. Más o menos.

*Analista político