Querido lector:

Nos vamos, no nos vamos. Nos vamos, no nos vamos. Nos vamos, no nos vamos... Así, día sí y día también, con reunión para limar asperezas en positivo o con comunicados de prensa en negativo, con asamblea incluida o sin ella... lo cierto es que el grupo municipal Castelló en Moviment, integrado mayoritariamente por Podemos aunque con líder ex-Esquerra Unida, ha entrado en una dinámica encaminada a tensionar el tripartito firmante del Pacto del Grao por el que gobierna el bipartivo formado por PSPV y Compromís, que está sacando de quicio a estos dos últimos y dando alas a la oposición municipal, especialmente al PP... porque Ciudadanos en Castellón no se entera.

Esa incomodidad, manifestada ayer por el portavoz del equipo de gobierno, Enric Nomdedéu, no lo es tanto por el temor a una ruptura del pacto y por consiguiente a un futurible gobierno en minoría, sino por la incongruencia del principal argumento empleado por Castelló en Moviment, que viene a decir que no le gusta el ritmo del gobierno de izquierdas porque no acomete con la rapidez ni la profundidad necesaria los principales puntos del Pacto progresista, y que por tanto abandona la comisión establecida para el seguimiento de ese pacto... aunque no lo rompe, claro.

Es decir, algo así como que ahora te voy a vigilar desde fuera, no desde dentro, y por tanto voy a ser mucho más exigente y te voy a sobresaltar constantemente... pero no temas, aunque no participe, no voy a romper el pacto ni a salirme de él.

Y en esa exigencia, el grupo podemita ha incluido toda una batería de dardos que va administrando a diario. Que si las ordenanzas fiscales, que si el transporte público, que si el IBI, que si la política de vivienda, que si la política de emergencia social... y así, me imagino, todo el ideario político municipal.

Es decir, suena a postureo recurrente, a estrategia electoral cara al 26-J como les decía el otro día... o incluso a división o falta de entendimiento entre Podemos... y sus líderes no podemitas. Eso, al menos, es lo que el bipartito creo que cree.