El concepto de «trabajo decente» acuñado por la Organización Internacional del Trabajo se refiere a un trabajo que, entre otras garantías, tenga una remuneración justa y respete la negociación colectiva.

La coyuntura turística en la provincia de Castellón está teniendo un comportamiento positivo, con más de 1.800.000 viajeros en 2017 y un incremento del 6.87% respecto al 2016.

Este comportamiento positivo de la industria turística no se ha visto trasladado a los trabajadores y trabajadoras del sector que, con el mantenimiento de unos bajos salarios, salario mínimo interprofesional en muchísimas ocasiones, la externalización de servicios como en el caso de las camareras de piso, la temporalidad y la contratación fraudulenta, con contratos de un día de duración o contratos a tiempo parcial en los que el trabajador o trabajadora acaba trabajando más de ocho horas diarias, parecen ser la cara B del turismo castellonense.

A esta situación de precariedad laboral ha contribuido de manera muy significativa el hecho de que el convenio colectivo de hostelería de la provincia de Castellón esté desaparecido desde octubre de 2013, generando situaciones de desigualdad entre los trabajadores y trabajadoras del sector que por el mismo trabajo, dependiendo de si fueron contratados o contratadas antes o después de la perdida de vigencia del convenio, pueden estar cobrando con diferencias en su salario de hasta un 30%. En el «cajón de sastre» en el que se han convertido las relaciones laborales del sector, sin un marco de referencia, podemos encontrar empresas aplicando las bases del extinto convenio colectivo del año 2011, último año que se revalorizaron las tablas salariales, con empresas que aplican el salario mínimo interprofesional, con la consecuente competencia desleal que además se crea entre las empresas del sector.

La negociación colectiva, tan profundamente transformada por la reforma laboral del 2012, es la herramienta para atajar esta precariedad laboral en todas sus vertientes. En estos tiempos de bonanza turística en los que, a diversos organismos oficiales y asociaciones empresariales del sector se les llena la boca a la hora de hablar de su implicación en conseguir un turismo de calidad, no debemos olvidarnos que, esa calidad en la oferta turística pasa por la profesionalidad de los trabajadores y trabajadoras del sector y, que ésta a su vez no será nunca posible sin unas condiciones laborales dignas. El trabajo decente no es ni debe ser un privilegio para nadie.

Desde la Federación de Servicios de CCOO en Castellón, hacemos un llamamiento, uno más, a la patronal, Ashotur, y empresas del sector a desbloquear la negociación del convenio sectorial de hostelería en la provincia y que, apelando a la responsabilidad que supone regular las relaciones laborales de un colectivo que en época estival puede llegar a superar los 25.000 trabajadores y trabajadoras en la provincia, se sienten a negociar un convenio colectivo sectorial para Castellón.

Si defendemos un turismo de calidad, también tiene que serlo el empleo que se crea en este sector.

*Secretario general de la Federación de Servicios de CCOO Comarques del Nord