Cuántas veces hemos aconsejado a alguien y nosotros hemos acabado haciendo lo contrario? O ¿cuántas veces decimos algo que luego no hacemos? Pues este Consell además de decir, impone y después encima tampoco cumple.

Así, en su cruzada sectaria por crear enfrentamientos inexistentes, el gobierno autonómico ha obligado a profesores y personal de la administración a tener la capacitación lingüística en valenciano, mientras que, curiosamente, cuando Ciudadanos le ha requerido su nivel en este idioma han hecho mutis por el foro. Ya saben que quien calla otorga.

Y por no dejar a un lado los refranes, el Consell no solo no predica con el ejemplo, sino que más bien se basa en aquello de «haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga».

Más que el gobierno del Botànic es el gobierno de la demagogia. PSOE y Compromís hacen normativas para obligar al funcionariado a dirigirse en valenciano; creen que la calidad educativa únicamente es posible gracias a la inmersión lingüística; imponen que en los concursos públicos solo se puedan presentar proyectos en valenciano o dan un plus a los profesores que imparten el 100% de sus clases en valenciano y los que no tienen tal capacitación los expulsan directamente del sistema.

Y digo yo, siguiendo esta misma regla de tres, si resultara que el propio presidente, entre otros cargos, careciese de esta capacitación ¿por qué los valencianos no podrían expulsarle? Pero en Cs somos partidarios de construir antes que de destruir, por ello, les podemos invitar a que hagan formación para capacitarse por la misma cantidad de dinero que destinan a esta causa. Se trata de gestionar los recursos que tenemos de la forma más justa posible y siendo coherentes con nuestras políticas. Predicar con el ejemplo.

*Portavoz provincial de Cs y diputada autonómica por Castellón