Cuántos seremos los que hoy nos haremos la misma pregunta? ¿Y ahora qué? ¿Para qué ha servido lo que sucedió ayer en Cataluña?, ¿quién se va a beneficiar de la confrontación que ha abierto esta grieta social tan difícil de reparar? No tengo la respuesta y coincido con todos aquellos que sienten que la de ayer fue una de las jornadas más tristes en la historia de nuestra democracia.

Pero también tengo otra pregunta para quienes solo ven un culpable en todo lo acontecido, que parece que solo es malo el que defiende el cumplimiento de la ley: ¿qué consecuencias creían que iba a tener que unos políticos hayan decidido pasar por encima del Estado de Derecho, por encima de la Constitución, poniendo a sus ciudadanos como escudo de sus delirios? ¿Acaso esos mismos políticos no sabían que la actuación policial iba a ser exactamente la que fue? Claro que lo sabían, entraba en sus planes. No les ha importado someter a los catalanes a esta tesitura tan desagradable e innecesaria, han creado conscientemente discordia, disputas entre familias, han logrado su objetivo de poner contra la espada y la pared a funcionarios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ese era el 1-O que querían y que han logrado.

¿Y qué nos queda ahora? Una sociedad fracturada que ha cometido un ridículo indiscutible parodiando la democracia, al tiempo que nos acusaban a todos los que nos posicionábamos de su lado de todo lo contrario. Cataluña está abocada a unas elecciones, realmente democráticas, con garantías, que examine a unos representantes que han primado sus intereses particulares y sus delirios de grandeza sobre las verdaderas necesidades de su pueblo.

Han excluido a todos esos catalanes que no compartían su caída al vacío, los han escondido tras sus esteladas, como escenificaron en su propio Parlament y ahora juegan con las fotografías que ellos mismos han provocado. Y lamento mucho, muchísimo las cargas policiales, ojalá jamás hubiéramos tenido que vivir algo así. De ellas tendrán que responder los que han provocado este desastre, los que han sacado a la calle a su pueblo para librar batallas infructuosas, pero muy dolorosas.

*Concejal y presidente del PP de Nules