El siglo XIX no fue especialmente bueno para la prensa en nuestra provincia de Castellón. Tan solo cuatro periódicos llevaron a cabo una labor informativa durante aquellos años: Diario de Castellón, Clamor, El Liberal y Heraldo de Castellón. El primero de ellos comenzó a publicarse en 1870 y se mantuvo hasta final de siglo. El Clamor tuvo una vida más breve ya que su primer número salió a la venta en 1896 y por tanto solo pudo ser editado durante cuatro años durante el siglo XIX. En cuanto a El Liberal, fundado en 1890 por José Castelló Tárrega, mantuvo su cabecera durante diferentes periodos de forma intermitente hasta cambiarla por la de Heraldo de Castellón, el 1 de enero de 1894, es decir: hace por estas fechas 121 años y permaneció informando, de manera continua, durante los años restantes del XIX. Al comenzar el siglo XX seguían manteniéndose los periódicos citados, pero el Diario de Castellón se dejó de publicar en 1936 y unos años antes, en 1922, El Clamor finalizó su andadura. El Heraldo de Castellón no cesó su actividad al estallar la guerra civil, aunque controlado por el Frente Popular de septiembre de 1936 hasta su desaparición al tomar Castellón las tropas nacionales, el 14 de junio de 1938.

José Castelló Tárrega, fundador y director del Heraldo, nació en la Vall d’Uixó en 1864. Estudió magisterio, pero ejerció poco tiempo como maestro y prefirió poner su cultura al servicio de la información desde 1885, año en que fundó en su población natal el semanario Clar i Net. El éxito de sus escritos animó al ilustre vallense a trasladarse a la capital de la provincia donde inició su aventura periodística con El Liberal que se convirtió en el Heraldo de Castellón al iniciarse el año 1894. A pesar de su militancia en el partido liberal, Castelló Tárrega puso siempre las páginas del Heraldo de Castellón al servicio de las causas nobles y justas, por lo que fue elegido concejal del Ayuntamiento de Castellón de la Plana, donde llevó a cabo una intensa labor de modernización de la ciudad que finalizó en 1922 al ser nombrado gobernador civil de Toledo. En 1937, en plena contienda civil, falleció este periodista que siempre defendió los valores que creía justos, aunque no fueran los mejores para sus ideas políticas. H

*Escritor