Esta misma semana el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra presentarán su tercer presupuesto, un alegato a las promesas futuras con las raíces del incumplimiento y la decepción para todos los valencianos, y de forma significativa para los castellonenses a los que año a año nos ha ido mucho peor con el gobierno de Puig y Oltra.

Para muchos el presupuesto es el resumen aritmético de un millón de promesas y la esperanza que la pedrea toque por fin en nuestras tierras. Pero la realidad es bien distinta, el presupuesto del Consell del Titanic es el arte del engaño permanente donde lo que se promete no se cumple y lo que se esconde se ejecuta.

Con una legislatura de cuatro años este tercer presupuesto es el último completo que puede ejecutar el actual Consell. Eso ya es una buena noticia, por fin el último, la mala es que se seguirá engordando la administración, se generará más deuda y no solo no se resolverán los problemas de los valencianos sino que se ahondará en la división, el sectarismo y la diferencia entre municipios.

ESO ES todo lo que se puede esperar de un Consell que ha ido generando fractura social, diferenciando ciudadanos por su lengua, cultura o religión, y haciendo aquello que siempre dijeron que no, crear más deuda y dejar de pagar a las personas.

Es difícil adivinar que tres cosas se han hecho en nuestra provincia únicamente por el Consell desde que gobierna Puig y Oltra, sencillamente por que nuestra provincia nunca ha existido para este Consell.

A cambio hemos vivido episodios de impagos en comedores escolares, en farmacias, en prestaciones sociales, recortes en personal sanitario, cierres de centro sanitarios, una infinita lista de espera médica, limitaciones a los conciertos educativos, incumplimientos en vivienda, en inversiones, en infraestructuras. El Consell de Puig y Oltra a semejanza de los antiguos funcionarios son los del vuelva usted mañana, y el mañana nunca llega.

Cuando el Consell prioriza en asesores, en cargos, en más empresas y se queja de que no hay dinero, es más que obvio que recorta en las personas para engordar la administración y por ahí solo llega la desesperación de los ciudadanos.

*Diputado autonómico del PP