Hace apenas unas semanas, durante el pleno de la Diputación en el que se sometía a votación el proyecto de los presupuestos de esa institución para el 2019, el presidente Moliner acusaba a los grupos de la oposición de «trapecistas», «cobardes» y «oportunistas» por votar no a sus cuentas. Y eso que veníamos de dos años en los que los grupos minoritarios nos habíamos abstenido en esa votación para alentar, con lealtad, cambios que entendíamos imprescindibles para hacer más eficaces, más transparentes y más equitativas las políticas puestas en marcha desde la Diputación.

En breve, Javier Moliner y sus compañeras y compañeros popularistas en el Ayuntamiento de Castelló tendrán la oportunidad de mostrar, ellos sí, su valentía favoreciendo la aprobación de los presupuestos municipales para el 2019. No lo han hecho en los últimos tres años. Ninguno de los presupuestos acordados por los partidos firmantes del Pacte del Grau han merecido la más mínima confianza de las derechas. Ni el incremento notable de los recursos destinados a políticas de empleo, ni el de los dedicados a la mejora de los servicios públicos, el rescate de las familias empobrecidas por la crisis o las infraestructuras contra inundaciones. Tampoco las actuaciones de modernización urbana de la estrategia Edusi cofinanciadas por la Unión Europea, ni las nuevas políticas de vivienda, sostenibilidad ambiental o promoción económica.

Dentro de unos días presentaremos nuestro proyecto de presupuestos para el 2019. Como siempre desde que gobernamos, fruto del acuerdo y la búsqueda de consensos para ofrecer a la sociedad castellonense las mejores oportunidades de futuro. Lo haremos para sumar, esperando que todos los grupos sepan entenderlo.

*Concejal de Gestión Municipal y Seguridad Ayuntamiento Castelló