La izquierda se llena la boca hablando de feminismo y conciliación pero, en realidad, como es habitual, sus palabras no se suelen traducir en hechos reales.

La situación provocada por el gobierno de Puig y Oltra , tal y como demuestran los datos, ha sido de total abandono. La conciliación en la Comunitat Valenciana hoy es más difícil que ayer.

Una de cada dos familias monoparentales está en riesgo de pobreza y exclusión, con una tasa de pobreza infantil quince veces superior a la media. Cuando esa monoparentalidad es femenina todavía hay más problemas de estabilidad laboral y salarios más bajos. En las familias numerosas resulta difícil encontrar empresas con planes de conciliación o de flexibilidad horaria.

Y en las familias con personas dependientes o con discapacidad, el número de valencianos que se retiró del mercado laboral para cuidar de familiares creció un 64% en 2018, 15.700 personas, de las que el 94% son mujeres y el 40% mayores de 45 años. La crisis del covid-19 no ha hecho más que agravar esta situación.

Ante este panorama es evidente la necesidad de más actuaciones. Hacen falta menos anuncios, menos reconocimientos de pandereta, menos lamentos y más soluciones y protección. La responsable de esta materia en el Consell de Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra, a estas alturas ni está ni se la espera. Desaparecida durante la pandemia, Oltra se ha revelado incapaz de resolver una situación que cada vez va a peor.

Por eso desde el PP, por sentido de responsabilidad y para plantear soluciones concretas a esta grave situación, hemos presentado en Les Corts una nueva Ley de conciliación de la vida personal, familiar y laboral y para la eliminación de la brecha salarial en la Comunitat Valenciana.

La conciliación debe afrontarse abordando todos los factores que inciden en este ámbito: laboral, educativo y social. El feminismo no es de izquierdas ni de derechas. La defensa de la mujer no es patrimonio de unos partidos o de otros. Por eso tomamos la iniciativa, para que la igualdad y el progreso sean reales, cansados de declaraciones de buena voluntad sin contenido. Estamos ante una ley que protege el feminismo, fomenta la igualdad real entre hombres y mujeres para que la maternidad y la paternidad no sean incompatibles con el desarrollo de una carrera profesional, que haya corresponsabilidad. Una ley progresista que proteja, como no, a todas las familias.

En la propuesta se incluyen promover incentivos a la contratación, fomento del teletrabajo con la adaptación a la modalidad no presencial, flexibilidad horaria, apoyo de programas del tercer sector relacionados con la conciliación y cuidado de menores, mayores y personas con discapacidad o la gratuidad universal de la enseñanza de 0 a 3 años.

Llegamos tarde a la pandemia a nivel sanitario y no podemos permitirnos llegar tarde también en la conciliación. Es necesario ponerse manos a la obra para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía y plantear soluciones reales como esta ley. H

*Presidenta PPCV