La moción de censura que ha aupado a Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España ha sido una artimaña de la izquierda radical, que se ha reído de las urnas, del voto de los españoles, que eligieron a Rajoy por segunda ocasión para gestionar la peor de las crisis económica que nos ha tocado vivir. La que heredamos del PSOE de Zapatero, que nos dejó al borde del precipicio y sin futuro.

El Gobierno pasarela de Pedro Sánchez va en esta línea. Más ministerios, más gasto público, más ministros mediáticos para dar muchos titulares, pero poco contenido… En definitiva, más inestabilidad política.

Sánchez se ha lanzado a la piscina consciente de que hereda un país que crece a toda velocidad, por encima del 3%, que genera más de 500.000 empleos anuales y que tiene unas cuentas en ciernes que son las más sociales jamás diseñadas, con subidas de pensiones y para los funcionarios, más becas y con las inversiones en infraestructuras que Castellón necesita.

Si avanza la autovía de la Plana hasta Tarragona, si pronto llegan 12 Cercanías a Vinaròs, si ya se eliminan las curvas de la N-232 en Morella o si se inverten 7 millones de euros en la regeneración de la costa del sur de Castellón es porque un Gobierno del PP lo ha dejado encarrilado. Así de claro.

No queremos más desaladoras. No queremos más Castor. Ni más paro, división política o concesiones a los nacionalistas catalanes. No estamos para experimentos ni más impuestos. El PSOE ha llevado a la ruina a España dos veces. No tienen derecho a hundirnos una tercera. No más cargos y cargas del PSOE. Por el bien de todos. Y todas.

*Alcaldesa de Vall d’Alba. Vicesecretaria de Organización del PPCS