Cuando por las carambolas del destino Carlos III subió al trono de España, el nuevo monarca tuvo muy claro que para cambiar el país sólo las reformas profundas iban a conseguirlo. El llamado periodo de la ilustración tuvo en este rey su máximo exponente ya que trató de liberalizar sectores económicos y reformar el orden social y político.

Dentro del despotismo habitual en estos monarcas, España inauguró nuevas normas educativas con la creación de las Escuelas de Formación Profesional, se apostó por una nueva forma de entender el sistema sanitario y universitario y aunque el Estado lo ocupaba todo, este periodo fue la bisagra hacia el liberalismo y el último bastión antes de la Revolución Francesa que lo cambió todo.

Las formas de entender el mundo no se deben limitar a un prisma estrecho porque, al final, se acaba teniendo una ideología incómoda, como un traje mal cosido. Por eso el ser liberal solo se puede entender desde una posición abierta, desde la perspectiva de que hay que estar en contra de los abusos del Estado y, sobre todo, siendo consciente de una cosa: ser liberal es ser consciente de que las cosas solo se pueden cambiar desde lo público.

Solo si entendemos el contexto al que nos enfrentamos podemos intentar cambiar las cosas para mejorar el futuro. Crear una Administración facilitadora que apueste por las oportunidades de futuro, por el bienestar a largo plazo que promueva el crecimiento y la prosperidad. Esta misma semana el Gobierno provincial hemos dado ejemplo de ello en varias de nuestras acciones: el hecho de que desde la Diputación hemos liderado y promovido los informes preceptivos para aquellas ciudades que han conseguido las ayudas de los fondos Feder de la estrategia EDUSI.

El Gobierno provincial como herramienta facilitadora para los ciudadanos de la provincia y como motor a la hora de promover las oportunidades. Aportar desde la administración pública, defender un modelo sostenible que sirva para conseguir objetivos reales, eso es ser liberal: creer en una administración que ayude, que sume desde lo racional, desde los límites.

Porque los liberales creemos en la fortaleza de lo público como motor de los cambios, de provocar el talento, de auspiciar todo aquello que permita mejorar la competitividad de nuestra provincia. De ahí surge la apuesta decidida por el Work Forum, el macroevento para generar oportunidades de empleo con 30 empresas, con más de 1.400 inscritos y, una vez más, el Gobierno Provincial como correa de transmisión, con la utilidad de lo público, de querer cambiar las cosas. De querer más provincia, más Castellón, más servicio ciudadano, más utilidad. H

*Presidente de la Diputación de Castellón