Como si de una premonición se tratara, hace muy poco tiempo y en este mismo espacio, comentaba lo importante que era la seguridad en el negocio turístico mundial, y especialmente para nuestro país. Estados Unidos acaba de publicar una recomendación a sus ciudadanos para que, en la medida de lo posible, restrinjan sus desplazamientos a Europa, por el riesgo de atentados.

Los estadounidenses, que son muy susceptibles a estas recomendaciones, seguro que harán caso del consejo de su gobierno y, a partir de ahora, el número de visitas bajará sensiblemente. En casos similares, Europa nunca se lanzó a recomendar la reducción del número de visitas a EE.UU. por razones de seguridad. Hay muchos casos en los que se podría haber actuado así. En el caso del 11-S, cuando las Torres Gemelas saltaron por los aires en Nueva York, o tras el atentado en la carrera pedestre de Boston, o simplemente ante la falta de seguridad en las grandes ciudades de ese país, donde la proliferación de armas de fuego ha hecho de la seguridad algo preocupante para las gentes que allí residen. Los gobiernos europeos fueron más cautos, y el tema no se trató el igual que ahora.

Así pues, Europa está, como destino turístico, en el punto de mira. No se puede hacer más que tratar de garantizar al máximo la seguridad de los ciudadanos europeos y sus visitantes, no importa cual sea su nacionalidad. H

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE