Que el Gobierno de España haya decidido incautar 15.000 millones de euros de los ahorros de todos los Ayuntamientos de España nos lleva a pensar que la situación financiera de nuestro país es mucho más desastrosa de lo que nos quieren hacer creer. Y sobre todo, nos despierta otra pregunta: si se atreven a reformar la ley para quitar a los ayuntamientos lo que es suyo, ¿qué vendrá después? ¿Recortar las pensiones? ¿Bajar el sueldo a los funcionarios? ¿Un corralito? ¿Hasta dónde piensan llegar?

Quitar los remanentes a los Ayuntamientos es una barbaridad y una injusticia tan grande que nadie puede estar de acuerdo y solo los que se guían únicamente por el interés político son capaces de acatar. Cuando un Ayuntamiento tiene remanentes significa que ha sabido gestionar con responsabilidad y que, como en el caso de Alcalà-Alcossebre, se ha gastado de forma controlada y se han elaborado unos presupuestos municipales prudentes, sin hinchar ingresos y limitando gastos. Gracias a los remanentes que ahora nos quieren incautar, podemos cada año seguir haciendo inversiones y acciones que benefician a nuestros vecinos.

Los ayuntamientos nos hemos enfrentado, en este último año, a un temporal sin precedentes que ha destrozado nuestro litoral y a una pandemia, con todo lo que ha conllevado y hemos aportado soluciones e improvisado medidas para hacer frente a estas situaciones extraordinarias y precisamente ahora que deberíamos contar con una inyección económica por parte del Gobierno, nos quieren quitar lo que es nuestro.

¿Se imaginan ustedes que después de gestionar bien su casa en un periodo muy complicado en el que han visto disminuir los ingresos y aumentar los gastos y, aún así conseguir ahorrar, viniese el presidente de la Comunidad de Propietarios y se llevase sus ahorros? Pues esto es lo que nos está pasando. El que vive sin reparar en gastos y sin planificar se lleva el dinero de quien lo hace bien. Ahora es el momento de estar con la gente, con los ayuntamientos como institución más cercana a los ciudadanos, y de dar soluciones y no de quitarnos lo que nos sirve para mejorar la vida de nuestros vecinos. Porque, si no, acabaremos endeudados todos: el Gobierno, que ya lo está, y los ayuntamientos que no tendremos más remedio si queremos seguir siendo útiles a nuestros ciudadanos. H

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre