De esta manera, empezarán las miles, cientos de miles, millones de cartas que niños de todo el mundo han enviado a Papá Noel para que les traiga aquello que les ilusiona. Y la mayoría se lo merecen. ¡Claro que sí! Solo se es niño una vez.

A medida que vas cumpliendo años, te vuelves más realista, pesimista diría yo, y ves las cosas de otro color, pero a pesar de todo, no me resisto a retrotraerme a esa edad en que los sueños podían hacerse realidad, y por lo tanto mi carta sería así:

Querido Papá Noel... Me gustaría que este año que viene los pensionistas no tengan que salir continuamente a reclamar algo que es suyo, como son unas pensiones dignas, su revalorización y el mantenimiento garantizado del sistema. No hagas caso a los que dicen que subiendo el 1,6%, en vez del 0,25%, no es sostenible. Son los mismos que dicen que el salario mínimo interprofesional a 900 euros es una barbaridad. Y es verdad, Papá Noel, es una barbaridad que con 900 euros pueda vivir decentemente una familia.

Aunque los que están en contra es porque dicen que destruirá empleo. Se deben referir a ese empleo que tiene cerca del 90% de temporalidad, y del indefinido, más del 40% de parcialidad, con la precariedad que conlleva, repercutiendo directamente en el aumento preocupante de la siniestralidad laboral. Y que la mayoría de ese empleo lo ocupan mujeres y jóvenes.

Mujeres que ven como la brecha salarial en vez de estrecharse, en el mejor de los casos, se mantiene, y que por lo tanto su reducción deje de ser una frase y sea un hecho. Mujeres que este año 2018 han dicho basta ya ante los constantes casos de violencia de género y maltrato. Están muy bien las concentraciones y manifestaciones de repulsa, pero hay que hacer algo más contundente para que no continúe esta lacra que nos afecta o debería afectar a todos.

Y los jóvenes, ¿qué hacemos Papá Noel? Se nos van porque aquí no ven futuro. Cuando se eliminó toda la financiación a I+D+I era la sentencia de muerte para esa generación sobradamente preparada, que ahora dejará sus frutos en otros países. Países a los que, afortunadamente, no hay que ir en pateras jugándote la vida y que cuando llegan no los encierran en centros de acogida, teniendo a una parte de la población pidiendo su deportación.

POR QUÉ NO LES DICES, Papá Noel, a toda esa gente que no quiere a los emigrantes que sin ellos no habrá suficientes trabajadores para pagar las pensiones. La otra solución es que nos jubilemos a los 90 años. O tener la cantidad de dinero necesario para no preocuparle este asunto. Pero la mayoría no estamos en esa situación, ¿verdad?

Bueno, Papá Noel, como ves te pido cuatro cositas de nada. Unas pensiones dignas, eliminación de la brecha salarial, contratación y salarios dignos, erradicación de la violencia de género, de la xenofobia y la homofobia, planes de empleo para el retorno de nuestros jóvenes y un acuerdo a nivel europeo para la entrada regulada de emigrantes. Al fin y al cabo, Papá Noel, lo que te pongo en esta carta, es lo que desde siempre estamos planteando desde UGT. A ver si entre todos somos capaces de conseguirlo.

No me queda más que desearles a todos unas felices fiestas y un próspero 2019.

*Secretario Territorial Intercomarcal de UGT Comarques del Nord