Nos acercamos al fin del año y en pocos días la magia que, a pesar de todo, nos hemos esforzado por conservar en estas fechas, se verá multiplicada con la llegada de Sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente.

Todos mantenemos esperanzados la ilusión para que lo mejor nos llegue en días no muy lejanos tras tantos meses tan complicados para todos por la pandemia.

Necesitamos confiar y creer que esta Navidad habrá alumbrado el inicio de una nueva etapa, de una etapa mejor.

A pesar de lo difícil que ha sido para todos vivir estas fechas sin poder disfrutar de todos los nuestros, la esperanza puesta en que nuestra responsabilidad nos facilitará la salida de esta tremenda crisis nos empuja también hacia la reflexión de que, además, la llegada de la vacuna crea un escenario realista para el optimismo.

Por todo, como no podía ser de otro modo, el primero en mi lista de deseos para el nuevo año es vencer la batalla contra el covid-19.

Como si de redactar una carta a sus mágicas majestades se tratase, listo mis deseos para los meses venideros esperando que derrotemos juntos a esta enfermedad que nos ha angustiado, robado momentos con quienes más queremos, obligado a despedidas demasiado tempranas e inesperadas y forzado a enfrentar problemas que hace un año ni siquiera alcanzábamos a imaginar; ha puesto nuestras debilidades como sociedad y como país, frente al espejo, obligándonos a replantear nuestras prioridades y a valorar la vida como deberíamos haberlo hecho siempre, valorando con ello como siempre han merecido a quienes nos cuidan y velan porque estemos siempre bien.

Para el próximo año 2021, pido pues para todos y por encima de todas las cosas, salud.

Salud y un sistema sanitario reforzado, capaz de hacer frente a los meses aún difíciles que nos quedan por delante, que sea justo e igualitario con todas y todos los valencianos y agradecido con todos los sanitarios que han sostenido nuestra esperanza y nuestra salud durante tantos y tantos meses en este año que ahora termina.

En nuestra comarca, al norte del territorio, más allá de la situación pandémica, contamos con importantes e históricas carencias en materia sanitaria que, ahora más que nunca, es importante recordar para poder reflexionar y afrontar de forma inteligente y definitiva una solución: retrasos, listas de espera interminables y falta de especialistas. La Generalitat valenciana debe asumir su responsabilidad, nuestra zona sanitaria va de mal en peor y el espejo del covid19 nos ha enfrentado a problemas que arrastramos y que hoy se acentúan hasta límites insospechados. La autonomía debe centrarse en lo que de verdad importa. La salud y el sistema sanitario debe ser prioridad. En este sentido no quiero dejar de reclamar un servicio de transporte sanitario digno, también en verano, cuando nuestra zona concentra una altísima densidad poblacional, es un deseo que además de importante es ya más que urgente.

Para el nuevo año, otro de mis deseos es que, después de tres años de inacción, la Estación Depuradora de Aguas Residuales, ya puesta en marcha, vea finalizadas sus obras. El compromiso de la EPSAR con la ejecución de la obra que debe soterrar la actual canalización provisional sobre el Ullal debe cumplirse, liberando así el edificio del antiguo Ayuntamiento de su larga enfermedad.

Son reivindicaciones que reitero, indispensables y urgentes ya, como las inversiones en limpieza y mantenimiento del Parque Natural de la Sierra de Irta. Si de verdad apostamos por la gestión sostenible de nuestros recursos naturales, nos lo debemos tomar todos muy en serio desde ya.

Como en serio hay que tomarse la burla sistemática de la Conselleria de Cultura a nuestro municipio con su terrible gestión del Palau de Congresos, en el que cada año hay menos programación. En momentos como el actual, nos hemos demostrado que la cultura nos reconforta, nos acompaña nos alivia y nos da vida. Es el momento de que todos la valoremos de esta forma y se apoye desde todas las administraciones como realmente se merece.

Son solo algunos de los muchos deseos de mi lista, pero son importantes y han sido recurrentes en mis reivindicaciones no solo en los últimos meses, sino mucho antes. Así que creo que son los que debo destacar y con los que debe comenzar esta carta que, aseguro, continuaré.

Agradecido por todo cuanto hemos podido avanzar, a pesar del huracán que nos ha supuesto el coronavirus, saco fuerzas para seguir reivindicando lo importante e insistir en que vamos a seguir trabajando, desde la lealtad, para avanzar en nuestra localidad. H

*Alcalde de Peñíscola