Tiene un tesoro. Sino que se lo pregunten a los colegas del Botànic. Y es que los amiguitos de Puig y compañía pueden estar contentos porque han sido seleccionados para formar parte del Consell y engrosar aún más la Administración autonómica. Cuatro millones más es lo que nos va a costar al bolsillo de los valencianos, los sueldos de estos enchufados. Cuatro millones que podrían ir destinados a más recursos en sanidad para agilizar las listas de espera y dependencia o a la supresión de los barracones.

Pero no, mejor destinarlos a estómagos agradecidos. Bien harían en reabrir la web de Desenxufa’ls los miembros de Compromís. Lástima que ahora los enchufados sean ellos y no se les caiga la cara de vergüenza.

Para hablar de ejemplaridad y decencia primero cabe practicarla y el nuevo Botànic sabe mucho de teoría, pero poco de práctica.

En Ciudadanos, como además de pedir ejemplaridad la practicamos, queremos que en los puestos pagados por todos los valencianos se premie la meritocracia y la capacidad, no los apellidos ni el carnet político. Hemos sido el único partido hasta el momento se ha atrevido a poner sobre la mesa medidas firmes para evitar el despilfarro en la Administración. Nada de camisetas, postureo, ni webs. Política útil.

Política útil para que ninguna formación en el gobierno de la Generalitat pueda volver a aumentar el número de altos cargos y asesores sin ton ni son y con el único criterio del dedo divino. Política útil para que el 40% del sueldo de estos cargos vaya vinculado a objetivos. Eso es regeneración, el resto es palabrería.

*Portavoz provincial y diputada

autonómica de Ciudadanos