Los ayuntamientos, los más humildes, estamos en primera línea de política y atendiendo las necesidades más inmediatas de las personas. Los alcaldes nos hemos dejado la piel atendiendo a nuestros vecinos en esta grave crisis sanitaria, hemos sufrido con ellos y conocemos las huellas que el miedo ha dejado en sus miradas. Y lo hemos hecho solos, sin un céntimo de ayuda del Gobierno de España.

En el caso de Onda, además, Gobierno y Generalitat nos deben tres millones de euros y, anoten bien, nos los deben por planes de empleo y servicios sociales.

A esta deuda vamos a sumar muy pronto otros 6,3 millones de euros que los vecinos y vecinas de Onda vamos a tener que adelantar a la Generalitat valenciana para los colegios. El Plan Edificant lo anuncia la Generalitat y lo pagamos los ayuntamientos, esa es la verdad.

Somos la Administración más cumplidora y pagadora, la que nunca malgasta, pero nos penalizan impidiendo que podamos atender a nuestros vecinos como merecen y con el dinero de sus propios impuestos.

Hasta ahora Gobierno y Generalitat nos debían mucho dinero. Ahora pretenden llevarse los ahorros fruto del esfuerzo de los ondenses. Nunca un Gobierno había ido tan lejos, aunque está por ver la legalidad de estas ocurrencias. A Curro Jiménez le sacarían los colores. H

*Alcaldesa de Onda