Querido lector:

En estos tiempos de incertidumbre política que no ayudan en nada a la economía, el principal sector industrial castellonense dirime un problema interno que no debería añadir más fuego a la problemática general ocasionada por la falta de estabilidad política en España que condiciona sobremanera también la marcha del sector azulejero, especialmente por su relación simbiótica entre internacionalización e imagen del país en el exterior, en el punto de mira de inversores, fondos, bolsas y mercados.

Me refiero, como ya habrán deducido, a la negociación laboral del convenio del azulejo y a los tiras y aflojas, a la convocatoria y desconvocatoria de reuniones, al juego del ratón y el gato mantenido entre empresarios y sindicatos durante más de un año y que se ha acelerado en puertas de un momento tan sensible para el sector cerámico como es la próxima feria de Cevisama.

Al respecto y sin querer voluntariamente entrar en cuestiones concretas de cada una de las partes, desde el punto de vista de la economía castellonense en general, es necesario conminar a patronal y trabajadores a que dejen las estrategias a un lado y se centren en lo que de verdad importa, que no es otra cosa que un acuerdo que otorgue estabilidad laboral al sector, genere seguridad a la gestión de las empresas y al estatus de los trabajadores, transmita estabilidad comercial a clientes y proveedores y en definitiva establezca unas bases de racionalidad cara a un futuro inmediato, en principio con buenas perspectivas pero con la inseguridad general de la inestabilidad política.

Llegar a buen puerto a Cevisama en estas negociaciones y transmitir una imagen de solidez es un factor más importante de lo que pueda pensarse. Tanto para los propietarios y gestores de las empresas como para los empleados y sectores dependientes y ligados al sector.

Hay un dicho que dice que con las cosas de comer no se juega. Y esto, para todos, es una cuestión vital. Bastante incerteza hay como para que internamente se genere más. Ténganlo en cuentas las dos partes.