En la provincia de Castellón un 12,6% de sus pueblos cuenta con menos de 100 habitantes resultando un panorama desalentador de despoblación. Son pueblos solitarios en invierno, donde no hay colegios, ni servicios básicos y una gran brecha digital. A pesar de los titulares de la Diputación y la Conselleria de apostar por una plan de choque hacia la despoblación, la situación es crítica porque los vecinos del interior no pueden vivir del marketing político, necesitan más que titulares, es decir acciones efectivas.

Desde Ciudadanos pedimos al gobierno celeridad para llevar a cabo un plan de choque que ayude a acabar con la brecha digital, ofrezca recursos para crear empleo y dote de recursos básicos para la gente de la zona. Esperemos que los obstáculos que ha supuesto el teletrabajo durante la pandemia en estas zonas acelere la llegada y la implementación de la fibra óptica y así evitar las discriminaciones demográficas y laborales, sobre todo en este momento que estos lugares están despertando el interés de cosmopolitas en busca de la tranquilidad y el aire puro frente al covid.

Por tanto, ahora más que nunca, debemos apostar por el atractivo de estos municipios, generando oportunidades e incentivando el empleo para que la gente joven con niños elija esta opción como residencia.

En definitiva, los gobiernos no pueden seguir abandonando a estos municipios. Deben aprovechar esta época para no dejar escapar a los que han llegado hasta ahí en busca de bienestar y promocionarlo durante todo el año. Debemos mantener las calles que este verano han cobrado vida y alegría, tanto de los que han vuelto porque un día se fueron en busca de un futuro mejor como los que llegan de nuevo en busca de una normalidad mejorada como decía el anuncio: «déjate adoptar por un pueblo». H

*Diputada autonómica y portavoz provincial de Ciudadanos