Hermanos: algo no me cuadra. Por un lado, me consta que son muchas las empresas que quieren ubicarse en nuestra Comunitat y que de forma reiterada preguntan a la Generalitat valenciana por lugares dónde podrían establecerse.

Por otro lado, no encuentran suelo industrial o terciario donde poder instalarse. Sin embargo, hay millones de metros de suelo industrial que han sido calificados como tales en las pasadas décadas. Algunos de ellos urbanizados, son los huertos de farolas que durante el pasado lustro hemos visto por nuestro paisaje con el alumbrado público encendido, sin alumbrar a nadie, para evitar el robo de cobre. Otros siguen siendo huertos abandonados o, en pocos casos, en producción. Algo no cuadra. Si hay demanda y hay oferta. ¿Por qué no tenemos nuestros polígonos llenos de industrias y con los consecuentes puestos de trabajo? Tal vez el problema sea el sistema. Alguien o algo debe hacer que oferta y demanda de suelo industrial se ponga de acuerdo y, en caso de que no lo hagan, activar procedimientos que obliguen a esa confluencia.

Me imagino que todos estaremos de acuerdo en que la industrialización, sostenible y controlada, es buena para nuestra economía en general y la de los valencianos y valencianas en particular. Estaremos de acuerdo que, tras la pandemia del covid-19, la deslocalización que sufrieron las industrias necesitará de una relocalización mas cercana. Y los valencianos debemos activar sistemas para favorecer esa relocalización. Porque tenemos suelo, infraestructuras y demanda. Solo hay que abrir la puerta a la reindustrialización.

*Abogado. Urbanista