Venían a rescatar personas y lo único que han hecho es rescatarse a sí mismos. Ese ha sido el proceder de los nuevos gobiernos de pactos de perdedores a lo largo de los meses en los que llevan ¿gestionando? las instituciones valencianas. Así han actuado Ximo Puig y Mónica Oltra en la Generalitat y así lo ha hecho Amparo Marco en el Ayuntamiento de Castellón. Y en ambos casos con la connivencia de los radicales de Podemos.

Sin duda uno de los casos más sonados de rescate lo protagoniza la consellera de Sanidad, acumulando un montón de mentiras, y un montón de problemas. Primero colocando a su marido al frente de una empresa pública de la Diputación de Valencia y después nombrando a los maridos de sus amigos en cargos de responsabilidad en el Departamento de Salud de Castellón. Una política de amiguismo que adereza con recortes y agravios hacia los vecinos de Castellón. Basta con recordar su acoso y derribo al hospital provincial; el desmantelamiento del banco de sangre; el traslado del Centro de Urgencias a Valencia; el malestar de los usuarios de los centros de salud de Palleters, Rafalafena y Fernando el Católico por el cambio de médicos, o los retrasos en la citación para realizar determinadas pruebas médicas. Tampoco el President Puig ha tenido reparos en rescatar a un familiar al adjudicar una de las concesiones de televisión digital terrestre a la empresa en la que trabaja su hermano. Por no hablar del rescate a Carns de Morella.

¿Y qué decir de Compromís? ¿Saben que el director de gabinete de la vicepresidenta Mónica Oltra es su exmarido? ¿O que un hermano de la diputada Mireia Mollà es asesor de una senadora de Compromís? Por cierto, con este ya son tres las personas de la familia Mollà los que han accedido a puestos de trabajo sin pasar por los trámites reglamentarioscomo el resto de ciudadanos. Y centrándonos en Castellón, 11 meses le han bastado a la alcaldesa para crear 5 puestos de trabajo para colocar a personas afines o para contratar a una empresa amiga del Partido Socialista para elaborar un plan estratégico de Turismo, que plagió de otro elaborado en el País Vasco. Pero lo terrible es que mientras se dedican a rescatar a sus familias y amigos desperdician la mitad de las ayudas que iban destinadas a emergencia social porque no saben gestionar y apenas han ejecutado el 84% del presupuesto. Así, han devuelto el 30% de las ayudas a mujeres en situación de vulnerabilidad o solo han utilizado el 40% de las becas a desempleados. Y a estas, señora Marco, era a las personas que tenían que rescatar, no a las otras. H

*Portavoz del grupo municipal popular en Castellón