La Generalitat Valenciana no tiene ninguna intención de hacer algo para acabar con el problema de los mosquitos. Desoyendo las indicaciones de los especialistas que ratifican que para combatir este tipo de plagas hacen falta actuaciones conjuntas y ante todo preventivas, el Gobierno Valenciano se desentiende y ya ha anunciado que se va a mantener al margen dejando solos a los ayuntamientos.

Los que nos gobiernan ahora cuando estaban en la oposición exigían al PP valenciano medidas contra los mosquitos. Deben de estar convencidos de que la solución solo es responsabilidad de nuestro partido, porque no asumen la suya, como niños que ignoran lo que no les gusta y se niegan a reconocer la realidad de que las fronteras provinciales no son muros de contención que los mosquitos no osan atravesar, es algo de sentido común, pero quienes se repartieron el gobierno de espaldas a la voluntad popular, no entienden de sentido común.

La Diputación Provincial sí que está cumpliendo con los ayuntamientos, como no podía ser de otra manera. En los presupuestos de este año 2016 ya se ha incluido una partida de 100.000 euros que se destinará, precisamente, a aplicar medidas de control contra esta y otras plagas. Hemos solicitado la ayuda de los especialistas en este tema y contamos con la colaboración de la Universidad de Valencia.

El presidente de la Generalitat tiene la obligación de actuar. Los vecinos de Castellón, especialmente los de la zona sur, también somos valencianos y le exigimos que obre de acuerdo a su responsabilidad y deje de ser un gobernante de declaraciones y titulares fáciles. Pero también me gustaría que desde algunos ayuntamientos con nuevos gobiernos a la imagen y semejanza del de Puig sean coherentes con lo que pidieron antes de mayo de 2015. Solo así demostrarían que defienden el interés general y no los arreglillos interesados de gobiernos sin nada en común salvo llegar al poder sea de la forma que sea.