De eso se trata, de obtener resultados positivos tras el esfuerzo y el trabajo, la planificación estratégica y la ejecución de acciones para llegar a nuestro objetivo.

En los sectores productivos y la economía en general, realizar ajustes no siempre es sencillo, pero apostar por la generación de oportunidades, por el crecimiento y por el avance es lo que garantiza que podamos hablar de buenos resultados.

Estamos a las puertas de la Semana Santa, el inicio de la temporada turística en multitud de destinos costeros de nuestro litoral y buen barómetro que genera expectativas en clave estival, y las previsiones son positivas.

Años de trabajo y esfuerzo por parte de todos, intensificando la tarea de promoción, diversificando producto turístico, apostando por la innovación, la calidad y la competitividad, nos llevan a afrontar la temporada en mejores condiciones, con mayores capacidades y posicionados mejor que nuestros competidores.

Más y mejores servicios adaptados a la demanda y el nuevo turista del siglo XXI facilitan más fidelización del cliente, mejor posicionamiento del destino; ello conlleva mayor rentabilidad y en consecuencia es una mayor capacidad de inversión en innovación, formación y competitividad.

Todo ello es, en gran medida, gracias a la colaboración de las empresas turísticas que han invertido y se han sumado, incluso alentado, el esfuerzo de la administración para no quedarse a la zaga y seguir apostando y trabajando por la innovación en el sector.

La Agrupación de Empresarios Turísticos de Peñíscola, Agretur, ha jugado un papel fundamental en esta tarea para nuestro municipio; ha sabido incentivar al tejido empresarial y sumar esfuerzos a la gestión de destino.

El turismo nos plantea grandes retos en un nuevo escenario más especializado y más competitivo que exige a las instituciones un esfuerzo constante en materia de profesionalización e innovación.

LA INCORPORACIÓN de la inteligencia turística a la gestión estratégica de los destinos facilita que los territorios, consolidados sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, se garanticen un desarrollo sostenible, accesible para todos, que facilite la interacción e integración del visitante con el entorno e incremente la calidad de su experiencia en el destino, a la vez que mejora la calidad de vida del residente.

La consecuencia de la reconversión es la estimulación y el incremento de la competitividad a través de la capacidad innovadora, que repercute en una mejora de la percepción del destino, generando márgenes superiores de la calidad de vida de los residentes.

La intención de convertirse en un Destino Turístico Inteligente supone el establecimiento de una estrategia de revalorización del destino que permita aumentar su competitividad, mediante un mejor aprovechamiento de sus atractivos naturales y culturales, la creación de otros recursos innovadores, la mejora en la eficiencia de los procesos de producción y distribución que finalmente impulse el desarrollo sostenible y facilite la interacción del visitante con el destino.

Trabajar en planificación es siempre eficiente y, de la mano del empresariado, seguimos recogiendo frutos en materia de calidad turística y, consecuentemente, en rentabilidad del sector. Sigamos.

*Presidente del PP de Peñíscola