CARTA AL DIRECTOR

Jugamos con fuego, y esta vez corre serio peligro nuestra vida. ‘No hay más médicos’, ‘No habrá suficientes PCR’ y ‘Faltan rastreadores’ son algunos titulares que dan cuenta de lo que en instancias oficiales ocurre y que apuntan a que lo peor de la pandemia está por llegar. Asisto con desencanto y pesimismo a la actitud de gran parte de la ciudadanía que está desafiando esta realidad, sin el más mínimo respeto hacia el coronavirus y, sobre todo, hacia los demás. Estas personas siguen teniendo sus reuniones sociales y familiares sin la protección requerida. Se hace perentorio empezar a protegernos de verdad y a proteger al otro, tomando las medidas necesarias en esas reuniones o aplazándolas. Se ve que ahora son la causa más importante de los contagios, y ello me hace sentir vergüenza ajena, indignación y preocupación. H

Ana Rebollo