Cantaba Raimon que «qui perd els orígens, perd la identitat» y bien podríamos convertir esa afirmación en el lema que nos ha guiado en la recuperación del patrimonio de Alcalà, centrado en el castillo de Xivert, enclave de los primeros pobladores de lo que sería, nuestro municipio, Alcalà-Alcossebre. Unido a nuestra iglesia-campanario y a la ermita de Santa Lucía, nos identifica y se convierte en un símbolo. Por eso, en 1996, iniciamos un camino que todavía no ha finalizado pero que ya muestra sus frutos: recuperar el castillo de Xivert devolviéndole su dignidad como capitalidad de la Encomienda de la Orden del Temple. La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre hemos tenido claro que debíamos invertir en su mejora y, a día de hoy, se alza de nuevo imponente en el perfil de la Sierra de Irta.

Pero la recuperación de nuestro castillo no ha sido solo arquitectónica. Al refuerzo de las estructuras, descubrimientos arqueológicos y puesta en valor de murallas y torres de la fortificación, se ha añadido el creciente interés por ir sumando actividades que nos acerquen lo que pasó entre sus muros, que nos ayuden a entender la importancia histórica de los episodios que vivió y, sobre todo, que podamos transmitirlo. En este sentido, es clave la iniciativa Territorio Templario de la Diputación de Castellón, que recorre los escenarios templarios de la provincia dando a conocer y desvelando los misterios de la Orden militar. Otro activo fundamental, a la hora de promover la recuperación del patrimonio, es el interés de la población. La celebración el próximo fin de semana (29, 30 de septiembre y 1 de octubre) de las IV Jornadas Templarias, organizadas por la asociación local Xivert Històric, va a suponer que, unos días, los templarios vuelvan a ser los señores de Xivert.

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre