Les guste o no a algunos, Almassora camina con paso firme y las buenas noticias son cada vez más.

Por ejemplo, los vecinos de la Vila por fin pueden ver los primeros avances en su reivindicación histórica de peatonalizar y limitar el tráfico rodado en la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia. Igualmente, estos van a poder solicitar las ayudas incluidas en el proyecto de Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural para rehabilitar, si así lo desean, sus viviendas, tal y como se contempla en el Pacto de la Vila. Embellecer y hacer útil el casco antiguo es uno de nuestros grandes retos de la presente legislatura.

Otra buena noticia es la aprobación por parte del equipo de gobierno municipal de la modificación de la ordenanza de Participación Ciudadana para armonizar y favorecer la convivencia entre vecinos y casales. Y digo equipo de gobierno porque Partido Popular y Compromís se abstuvieron tras más de dos años sin avanzar en su redacción. Mucho quejarse por su retraso, pero a la hora de la verdad miran hacia otro lado. Vamos, que ni comen ni dejan comer.

Igualmente, los vecinos de la playa ya tienen instalado un medidor móvil de partículas que analizará y medirá los contaminantes orgánicos procedentes de las industrias del Serrallo y que dentro de unos meses se sustituirá por un equipo fijo.

Otra alegría es la licitación de la demolición del Edificio 167, más conocido como Grupo B, por valor de 354.000 euros. Los almassorins saben la importancia de este anuncio que pronto será una realidad y significará un antes y un después.

En cuanto a Cultura, el área de la que soy responsable, además de la modernización de la Casa de la Cultura, me gustaría agradecer la acogida que la programación está teniendo hasta el momento. Procuramos que esta sea regular y para todos los públicos, y con la que sobre todo nos podamos reír porque el humor también es cultura y la risa la mejor terapia.

En definitiva, pasito a pasito cumpliendo con el acuerdo de gobierno, pero sobre todo con el acuerdo con los vecinos de la localidad. Que el ritmo no pare.

*Portavoz de Ciudadanos y concejal de Cultura en Almassora