Como todos los años por estas fechas, el Ayuntamiento de Almassora vuelca sus esfuerzos en la confección de los presupuestos para el ejercicio siguiente. Es momento de hacer balance del año que termina, valorar los proyectos que tendrán cabida a continuación y tomar decisiones que afectarán a la economía del contribuyente. Tratándose del primer año postelectoral, si estuviéramos en una legislatura de gobierno del Partido Popular viviríamos una subida de impuestos como la que solía aplicar una vez que la ciudadanía había votado.

Estamos en otro momento y, lejos de seguir aquella táctica de subir impuestos para recaudar y que al ciudadano se le olvide cuatro años después, cuando sea convocado de nuevo a las urnas, en 2020 Almassora mantendrá congeladas las obligaciones de los contribuyentes. E incluyo también ahí costes como los de las basuras, que seguirán creciendo como cada año, pero que las arcas municipales afrontarán con fondos propios, sin que ello repercuta en la economía de las familias.

Mientras, buscamos nuevas salidas a problemas como el de la recogida y gestión selectiva de residuos. El contrato firmado en 2009 por el equipo de gobierno del PP no previo el crecimiento que viviría la ciudad y la concienciación progresiva de sus habitantes por el reciclaje. Lo firmó en agosto de 2009 con una vigencia de 15 años con unas condiciones que han quedado superadas. Hoy sufrimos ese desfase y los consecuentes desbordes de contenedores.

Sirva un ejemplo como este para vaticinar que la implantación de la recogida de la basura orgánica el próximo año será un éxito pese a las reticencias de determinados sectores. Costará que aprendamos qué cosas podemos tirar en el contenedor marrón y cuáles no o qué tipo de beneficios obtendremos de la separación por tipología de residuos, pero seremos pioneros entre muchas ciudades y estamos convencidos de que esta práctica llega para quedarse.

La preocupación por el medio ambiente seguirá creciendo y nosotros seguiremos buscando fórmulas para reducir el impacto que dejamos en el entorno. Trabajaremos por el turismo de naturaleza para poner en valor el Millars, seguiremos enseñando fórmulas sostenibles a través de talleres infantiles en Darremur Orgànic, culminaremos la sustitución de antiguas bombillas por alumbrado público eficiente y otras tantas iniciativas para ser un poco más respetuosos.

*Alcaldesa de Almassora