La Sala 30 es un sueño cumplido que se hace realidad. Es solo el principio. Nos marcamos el propósito de ocupar espacios del aeropuerto de Castellón con obras del Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés. Hoy será lo primero que encuentren los viajeros y turistas que nos visiten. La primera referencia será el arte, la cultura, el talento y el territorio circundante. Toda una alegoría del modelo turístico más creíble y honesto. Nuestros municipios, sus atributos, sus secretos, su encanto, su carisma.

El Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés era y es, incomprensiblemente, uno de los grandes tesoros desconocidos de la provincia de Castellón. De ahí la necesidad de proyectarlo abriendo nuevas oportunidades. Por otra parte, partíamos de una cierta búsqueda. La búsqueda de un alma para la terminal de pasajeros. Los edificios necesitan su identidad más allá de las paredes, pasillos y controles. Los edificios nacen y renacen al compás de aquello que les va sucediendo. Hoy, piezas de autores de la talla de Oswaldo Guayasamín o Antonio Tàpies lucen en un espacio que pertenece al conjunto de toda la sociedad castellonense.

UN AEROPUERTO es un lugar de paso. De entrada y de salida. Un portal. Un espacio que tiene vocación cosmopolita. En cierta medida un escenario apátrida donde el arte presenta y entona el idioma más comprensible de todos. El lenguaje universal de la creatividad humana. En la semana que se ha contabilizado el pasajero número 200.000, hemos inaugurado la bautizada como Sala 30, porque en el Museo existen 29 y esta prolongación quiere evocar la necesidad de ver el resto. El turismo es, sin duda, una fábrica de emociones y parece deseable que nuestra provincia invite a recorrerla con miles de pretextos y argumentos poderosos.

En general, necesitamos una nueva identidad cultural, turística, económica, industrial, etc. Recuperar marca, reputación, posicionamiento en el mapa de lo positivo. Dicen que el 70% del valor de una empresa o de un proyecto es su reputación. Castellón tiene el potencial necesario. Tiene razones y argumentos. La convicción y la determinación de avanzar dependerán siempre de la sociedad. Quizá debería decir de las instituciones. Cada vez lo tengo menos claro.

La sociedad va por delante y las instituciones deben remover y evitar obstáculos. Facilitar que las cosas sucedan. No estorbar demasiado. No patrimonializar nada, no apropiarse de nada. El mundo del siglo XXI tendrá un nuevo icono: la red. En otros momentos lo fue el monolito en la prehistoria o la pirámide con su vértice jerarquizado en la antigüedad. En la actualidad, es la red con sus nodos de conexión y sus nudos de fuerza, suma y colaboración. La red que difumina la paternidad de los proyectos y las obras, puesto que ya son el resultado de muchas iniciativas.

Los espacios del aeropuerto seguirán siendo tomados por más expresiones artísticas. En ese sentido, la directora del Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés, Rosalía Torrent, ha hecho un gran trabajo, así como el director del aeropuerto, Serafí Bernad. Mis respetos y reconocimiento.

*Secretario autonómico de Turismo