Pedro Sánchez despachó en menos de una hora el problema de las desaladoras, que tiene a varios municipios con el agua al cuello; la liberalización de la AP-7, pagada por tres generaciones; la mejora de los Cercanías para el norte de la provincia y la financiación autonómica. Su visita oficial dio para un par de fotos, sin responder a ninguna pregunta de los periodistas. Si el anterior presidente pasó a la historia por las ruedas de prensa en una pantalla de plasma, este pasará por venir en avión presidencial a escuchar a The Killers. Porque la reunión con la alcaldesa y el presidente de la Comunitat fue tan solo una coartada.

El viaje de Pedro Sánchez al FIB y la coartada a que se ha prestado Ximo Puig son un insulto a toda la Comunitat Valenciana y a los retos que afrontamos como territorio. Un café de media hora demuestra que Pedro Sánchez no va a hacer nada con respecto a nuestra infrafinanciación. Está más preocupado por hacer malabarismos con Torra y Puigdemont para seguir en la Moncloa.

Desde Cs hemos registrado varias preguntas para saber quién decidió este viaje y por qué no figuraba en la agenda pública (la calificación del viaje como «agenda cultural» por parte de la vicepresidenta no nos ha convencido a nosotros ni a nadie).

Y es que Sánchez ya se ha acostumbrado a hacerse fotos de las manos o a posar en avión y helicóptero, pero aún no nos ha explicado qué planes tiene para España ni la Comunitat. Tampoco para la ciudad de Castellón. Lo único que sabemos es que no hará aquello que prometió: derogar la reforma laboral, mejorar el sistema de financiación y publicar la lista de la amnistía fiscal de Montoro. A mí me hubiera gustado que, en su visita a Castellón, Sánchez hubiera explicado qué planes tiene para nuestra provincia. ¿Y a usted?

*Diputada de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Castellón