731 millones de euros es lo que nos debe Pedro Sánchez a la Comunitat Valenciana. El Gobierno socialista nos está negando recibir el dinero que debe transferirnos en concepto de entregas a cuenta y de liquidación del IVA del sistema de financiación autonómica.

Esta actitud de Sánchez llevará a tener que sufrir recortes sociales, pues el 70% del dinero que se nos adeuda se destina a sanidad, educación y gasto social. En Castellón van a poderse ver afectados proyectos como la culminación del centro oncológico del Hospital Provincial, la reforma de las Urgencias del Hospital General, el nuevo centro de salud del Raval Universitari, el nuevo ambulatorio de la Vall, y también ayudas sociales a la dependencia. Ante esta injusta tesitura, el PP ha alzado la voz y ha exigido soluciones.

Pero no hemos escuchado a quienes antes se ponían detrás de la pancarta, como el presidente Ximo Puig, que anda escondido, sin querer abordar este gravísimo problema para los valencianos, y que ha perdido legitimidad para seguir defendiendo a esta tierra. Puig ha renunciado a tener un mejor sistema de financiación y a reclamar la financiación que se nos adeuda.

Desde el PP venimos exigiendo al Gobierno que dé la cara y dé solución a la problemática. En el Senado en agosto pedimos que compareciera la ministra de Hacienda, y debatir sobre la financiación, y se nos negó por el voto de la mayoría absoluta de senadores socialistas.

Soluciones para afrontar los pagos hay, lo que no hay es interés o voluntad política de pagar, todo porque Sánchez está muy cómodo en su gobierno en funciones, sin control parlamentario y usando el dinero de todos en interés propio.

*Senadora del PP por Castellón