Es intolerable. La situación que están viviendo los castellonenses en la atención sanitaria es un despropósito que no hace más que acrecentarse a medida que avanzan los meses. La legislatura ha acabado sin el nuevo centro de salud del Raval, sin mejoras en consultorios como el de la plaza Constitución, sin ampliar horarios y sin refuerzos en la atención sanitaria en cuanto a personal y medios técnicos. Enfermar es una odisea, ya que los pacientes necesitan ocho horas para ser atendidos en Urgencias, 8 días para que los visite su médico de cabecera y 8 meses para ser operados. Y si no, que se lo digan al millar de enfermos del Hospital Provincial que llevan desde el 24 de abril sin Neurólogo y, por tanto, sin ser atendidos. Una más…

La situación es indigna. Desde el PP lo hemos denunciado. Es un problema ya crónico que se acrecienta con la llegada de turistas. ¿El resultado? Dimisiones de cargos como única vía de denuncia de la situación que viven en los ambulatorios y hospitales, consultorios que no cuentan con personal y que no se podrán abrir y órdenes de la Conselleria que como única solución al problema proponen que los médicos dupliquen los turnos de trabajo. ¡Es de locos! Y mientras los vecinos de Castellón sufren esta situación, tanto el gobierno de la Generalitat Valenciana de PSPV, Compromís y Podemos, como la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, miran hacia otro lado. Han tenido cuatro años para tomar medidas, pero sus prioridades son otras. Venían a rescatar personas, pero solo se están ocupando del reparto de sillones.

La situación de la atención sanitaria es grave, muy grave. Han sido cuatro años de recortes e inacción política. Dejando al lado la que es una de las principales prioridades de los castellonenses. PSPV, Compromís y Podemos han dejado a la sanidad en Castellón en la UCI con pronóstico reservado.

*Portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón